CÁDIZ 0 - LAS PALMAS 1
La clarividencia de Sandro Ramírez desatasca el empate
Cádiz y Las Palmas enfrentan sus modelos a dos semanas del arranque liguero. Los cadistas se pudieron adelantar en la primera mitad por medio de Ramos.
Amarillos cadistas y amarillos canarios —hoy de negro— saltaron al verdedel Marbella Football Center a poner a prueba sus estilos. Los segundos más proactivos y los primeros más reactivos. Los de Sergio González esperaban en el medio esperando el fallo de Las Palmas, para atacar en cuanto se produjera alguno. Como en el 5′ cuando Iñaki, presionado en la medular, se resbaló y los andaluces se encendieron rápido por medio de Roger quien estuvo cerca de encontrar un espacio a la espalda de Herzog. El canterano, una de las notas positivas de la pretemporada, supo cortar el conato de peligro.
Los de González iban de cara en cuanto sus intenciones. Esperar el error, atacar con Machis en conducción, o salida rápida y profunda con pocos pases. En varias ocasiones, el venezolano encaró a Lemos y en varias lo superaba. Aunque sus centros rasos tras el regate no encontraba receptor iban lanzando advertencia a los canarios.
Les costó a los grancanarios entrar en juego. Aunque en el 9′ Las Palmas dejaba su presentación con una jugada combinada entre Viera y Javi Muñoz que empezó por la izquierda, atrayendo rivales y para crear el hueco por la derecha por donde aparecía Lemos con el primer disparo a puerta de Las Palmas. El nuevo fichaje fue uno de los destacados en el cuadro de García Pimienta, quien ofreció oxígeno y vertical.
Poco después de la media hora, justo antes de la pausa de hidratación, los amarillos del sur peninsular encontraron a Las Palmas descolocada tras botar un saque de esquina. Los canarios habían entrado en modo transición ofensiva sin tener el control, la salida de pelota fue precaria y los cadistas recuperaron rápido. A partir de ahí se movieron de la derecha a la izquierda con fluidez. Daban la sensación de estar una milésima de segundo por delante de los canarios quienes no llegaban a tiempo a cortar. Al final, Escalante tras varias paredes en las que ejerció de principal agitador, ponía un centro a Ramos quien remataba en la frontal del área pequeña y su pelota se marchaba alto.
Sin duda, no era mañana de Ramos. En el descuento de la primera parte llegó la más clara. Las Palmas desplegada en ataque perdía la pelota, Escalante no lo pensó un segundo y desde el primer tercio del campo ponía el esférico a la espalda de Coco buscando, y encontrando, a Roger quien entraba por la izquierda del ataque. El de Torrent descargó sin pensárselo a Chris Ramos quien entraba por la derecha solo. Sin embargo, el espigado delantero, en situación de mano a mano con Valles, superó al meta canario en vaselina pero demasiado cruzado, la pelota se le marchaba por un lateral de la portería. Con el lamento del delantero apoyado en la valla del fondo, entre una mezcla de cansancio y desánimo llegaba el final de los primeros cuarenta y cinco minutos.
Tras el descanso los primeros cambios, Escandell, Curbelo y Loiodice por Valles, Herzog y Viera por Las Palmas. San Emeterio por Escalante en el Cádiz. Las sustituciones no cambiaron la dinámica del partido, ambos equipos estaban cómodos con los roles que se habían repartido. A la hora de juego los equipos renovaban sus jugadores. Veintiuno de los veintidós jugadores que estaban en el campo no saltaron como titulares. Todos, salvo Pau Ferrer. Quien seguía manteniéndose en punta. En este carrusel entraba Lucas Pires, debutante con los gaditanos.
Los cambios sentaron mejor a Las Palmas, Sandro y Moleiro añadieron dinamismo y verticalidad al encuentro. En el 67′ llegaba el gol con jugada con denominación de origen, desde la defensa fueron progresando. Recuperaba Curbelo en la medular y retrasaba a Escandell y quien pasaba primeras a Suárez y este de nuevo a Eric. Sin dudar mucho la cedía a Sergi Cardona quien encontraba a Kirian por dentro incorporándose a la medular. Aquí cogió vértigo la jugada, el tinerfeño levantó la cabeza y cambió el juego a la banda derecha, a Cristian Herrera, el ex del Ibiza enfilaba ya el vértice del área. A trompicones contra la defensa, la pelota le cayó a Moleiro, quien sabía lo que debía hacer, ahora, la dinámica pedía abrir a la izquierda, a Sandro. Ya estaba la sentencia dictada, amagó tiro, ganó espacio y ahora sí, disparó a la escuadra de Conan, 0-1, golazo. Un tanto con un padre y siete padrinos.
El escenario ya era el que querían los de García Pimienta, por delante en el marcador los canarios se encontraban con la comodidad de la posesión y ponían a prueba sus automatismos y paredes a falta de quince días para el estreno liguero. Además, con la expulsión de Loiodice, por doble amarilla, en el minuto 81, el sistema del catalán se puso a prueba. A partir de ahí el Cádiz confirmó su presión alta y su mayor presencia ofensiva, más por demolición pero si claridad. Al final victoria canaria en un partido en el que ambos equipos jugaron a lo que quisieron y pudieron.
RESUMEN
Cádiz: Gil; Zaldúa, Fali, Carlos García, Javi Hernández; Alcaraz, Escalante; Sobrino, Machis, Chris Ramos; Roge. También jugaron: San Emeterio, Conan, Momo, Álex, Negredo, Alejo, Diarra, Lucas Pires, Carlos, Mwepu e Iza.
Árbitro: Domínguez Cervantes (Andalucía). Expulsó a Loiodice (81’). Amonestó a Escalante (30’)y Curbelo (69’).
Goles: 0-1. Sandro Ramírez (67’).
Incidencias: Marbella Football Center. Alrededor de 100 espectadores.