La cicatriz y el Ramadán retrasan el regreso de Dembélé

El reloj de Ousmane Dembélé se paró en Girona a finales de enero. En Montilivi, sufrió una lesión en el recto anterior de la pierna izquierda y fue sustituido, curiosamente, por Pedri. Las primeras informaciones estimaron entre veinte días y un mes el periodo de recuperación. Luego, el mismo entrenador del Barça, Xavi, lo estimó en un mes y medio. Pero han pasado ya dos meses y medio y Dembélé sigue sin reaparecer. “Las sensaciones no son buenas”, se explica como puede el entrenador sin que haya más información al respecto.

El diario Ara publica este miércoles las causas de este retraso en la recuperación de Dembélé. La primera y más importante tiene que ver con la lenta cicatrización de la lesión. Se señala en la información que al contrario que con la lesión de Sergi Roberto, que fue operado, el doctor Pruna, jefe de los servicios médicos del Barcelona, ha optado por un tratamiento conservador que ha ido más lento de lo habitual. En las anteriores roturas que había tenido el jugador, los médicos habían optado por el quirófano. Sin embargo, en esta se ha cambiado la estrategia y la cicatrización ha ido muy lenta.

En la información de Ara también se pone el acento al ayuno voluntario que hace Dembélé con motivo del Ramadán. Y se hace hincapié en que el jugador trabaja por las mañanas sin hidratación. Señala Ara que “pese a que desde el club se le han facilitado pautas gastronómicas adaptadas a estos horarios, los recuperadores azulgrana creen que es conveniente posponer el alta hasta que pueda hacer una semana entera de preparación con los hábitos alimenticios normalizados”.

La recaída de Pedri, lesionado ante el United y que cayó de nuevo antes del Clásico, también han vuelto más prudentes a los servicios médicos, que no quieren arriesgarse a una recaída del francés, del que no hay noticias sobre un posible regreso.