La carrerilla de Vinicius: Brasil, Manchester, Barcelona y Marbella
“Queremos hacer una temporada muy bonita”, aventura el fichaje del Espanyol. “Hablo mucho con el míster, con Keidi y con Sergi”, explica, sobre el trivote que integran.
Apenas tres partidos están sirviendo para comprobar que, al menos de entrada, la línea que parece más definida en vistas al debut en la Liga, el próximo 13 de agosto ante el Celta en Balaídos, es la medular. Con Keidi Bare en la sala de máquinas y Sergi Darder en la creatividad, igual que la temporada pasada. Y con un integrante nuevo: Vinicius Souza. El brasileño, que aterrizó en el Espanyol el pasado día 8, se ha acoplado de maravilla.
“Hablo mucho con el míster, con Keidi y con Sergi, estoy aprendiendo”, relata el pivote, sobre sus continuos diálogos con los compañeros de línea y con Diego Martínez, que lo sitúa un paso por detrás de Bare y de Darder, escalados, como escoba de la defensa y a punto siempre para recuperar balones. “Está siendo muy grato, me siento como en mi casa”, asegura sobre su aclimatación. “Estamos haciendo buenos partidos, buenos entrenamientos, y queremos continuar así, con una nueva victoria en el próximo encuentro”, afirma, con la mirada puesta ya en el Espanyol-Balompédica Linense de este jueves, a las 11:00, en el Marbella Football Center.
La rápida adaptación de Vinicius no es fruto de la casualidad. “Vengo trabajando desde las vacaciones, en Brasil, después mucho en Manchester y ahora muy duramente aquí”, desgrana. Y añade: “Queremos hacer una temporada muy bonita”. “El ambiente es muy duro, por la mañana, por la tarde, en el gimasio… Todos los días, para alcanzar un gran nivel”, manifiesta. La cuenta atrás hacia la competición ha comenzado. Y él está entre los seleccionados.