La cara B del triunfo ante Osasuna: Jastin sonríe; Tsygankov preocupa

Tras la tormenta, llega la calma y aparecen momentos de respiro que ayudan al análisis. El triunfo ante Osasuna (2-0) sigue teniendo, claro, un sabor más que dulce en Girona, pero existe una cara B. Y aquí hay una luz, como el debut de Jastin en Primera, y una sombra. Esta última, sin duda, la protagoniza Viktor Tsygankov. El ucraniano se vio obligado a pedir el cambio en la segunda mitad del duelo por culpa de unas molestias en la parte interior de la rodilla derecha. En las próximas horas será sometido a pruebas médicas y, aunque existe optimismo, toca tener prudencia.

A Tsygankov, una vez fue sustituido, se le vio en el banquillo con hielo en su rodilla derecha y cara de preocupación. La acción que le produjo la dolencia no fue excesivamente aparatosa, llegó tras un choque con Mojica, y su evolución será clave. Se espera que todo se quede en un susto, pero hasta las pruebas médicas no se puede hacer una valoración exacta. Sí se le realizó una primera exploración en el vestuario de Montilivi y Míchel desveló que no parece grave. La afición del Girona, por lo tanto, respira un poco: “No pinta del todo mal, esperamos que no sea gran cosa y pronto le podamos tener con nosotros”, comentó el técnico.

Lo que está claro es que Tsygankov no es un futbolista que exagera, por lo que si se vio obligado a pedir el cambio es que la dolencia es seria. Este curso está logrando tener continuidad, pero si se ve obligado a parar sería su tercera lesión. En la primera estuvo de baja dos partidos (ante Cádiz y Almería de las jornadas 9 y 10) por culpa de una dolencia en el bíceps femoral de su pierna derecha; en la segunda, unas molestias en la pierna izquierda le dejaron KO tres duelos (Alavés, Betis y Atlético) y ahora está por ver cuál es el parte médico exacto de su lesión en la rodilla derecha.

La lesión de Tsygankov fue el único pero ante Osasuna. Hubo muchísimas más cosas positivas y, al margen del triunfo, la que resaltó fue el debut de Jastin García. El extremo de 20 años, que despertó una gran expectación en pretemporada, por fin pudo estrenarse en Primera al aparecer en el tiempo añadido contra Osasuna. Una lesión en el tobillo derecho que le obligó a pasar por el quirófano (estuvo cinco meses de baja) retrasó su estreno, aunque Míchel ya le tiene listo para la causa. Con contrato hasta 2027 es, sin duda, una de las nuevas perlas de la cantera rojiblanca. Eso sí, paciencia con él y trabajo. Míchel no dudó en darle un toque de atención porque “es un jugador que queremos que participe y ofrezca su verdadero nivel. Ha estado un poco distraído y por eso le avisé. Tiene muchas cosas que mejorar y necesita más cultura deportiva”. Contra Osasuna vivió su cuarta convocatoria (tras estar en el banquillo ante Granada, Rayo y Mallorca) y le tocó recibir la alternativa. Ahora espera ganarse el puesto e ir sumando protagonismo con un Girona que, además de hacer historia, está demostrando que su cantera es inagotable.