Kylian Mbappé ya sabe muy bien lo que es golear en Anoeta
El crack francés marcó dos goles en febrero de este año en la victoria del PSG contra la Real Sociedad en los octavos de final de la Champions.
Kylian Mbappé se quitó en la última jornada la presión de no marcar en la liga española con el Real Madrid, después de no ver puerta en los tres primeros partidos ligueros. Pero ahora busca su primer gol lejos del Santiago Bernabéu. Porque todo lo que hace el astro francés está siempre mirado con lupa. Aunque quizá la visita al Reale Arena le pueda tranquilizar un poco, porque se trata de un escenario en el que ya sabe lo que es marcar y que le trae muy buenos recuerdos. No pueden decir lo mismo en San Sebastián, que ya ha sufrido a Mbappé, que literalmente destrozó a los de Imanol en la Champions League de la pasada temporada.
Fue en la eliminatoria de octavos. La Real perdió primero 2-0 en el partido de ida disputado en el Parque de los Príncipes y fue precisamente Mbappé el encargado de abrir el marcador, después de una gran primera parte de los entrenados por Imanol. El francés demostraba porque es un jugador diferencial: en la primera ocasión que tuvo, después de pasar casi desapercibido, marcó el gol que encarrilaba el pase a cuartos para el Paris Saint Germain. Pero aquello fue solo la antesala de lo que llegaría semanas después en el Reale Arena.
Ocurrió el pasado 5 de marzo. Con la eliminatoria muy complicada, la Real Sociedad soñaba con que Mbappé se despidiera de Europa con el PSG en el Reale Arena, pero se encontró con un inspiradísimo astro francés, que con dos zarpazos dejó noqueado al equipo txuri-urdin y tiritando a la grada del estadio donostiarra. Antes de llegar a LaLiga, Kylian ya goleaba en nuestro país. Y lo hizo en San Sebastián por partida doble. El Paris Saint-Germain también ganó a la Real en la capital gipuzkoana gracias a su doblete. Dos tantos que reflejan toda su potencia y calidad, y que sirvieron como su tarjeta de presentación en España, y que hicieron que los aficionados madridistas se empezaran a frotar las manos ante lo que se les venía en verano.
El primero llegó al cuarto de hora, un gol marca de la casa. Una jugada personal en banda izquierda, pisando línea de fondo y parando entonces el tiempo para dejar en fuera de juego a Igor Zubeldia y marcar de disparo cruzado a Alex Remiro. Y el segundo ya en la segunda parte, casi a la hora de juego, una jugada que refleja una de sus señas de identidad: cuando coge la moto y a campo abierto, Mbappé es imparable. Lo volvió a padecer Igor Zubeldia, que poco pudo hacer ante la gigantesca calidad del francés, que marcó otro golazo. Dos zarpazos y la Real eliminada.
Así se presentaba este año Mbappé en nuestro país, mucho antes de que se hiciera oficial su fichaje por el Real Madrid. Ahora regresa al lugar del crimen y en el vestuario realista esperan tener la lección bien aprendida. “Hoy lo hemos sufrido, hemos visto la enorme calidad que tiene. Es un gran jugador, lo sabíamos. Para la liga será bueno, le dará prestigio, pero lo que nosotros esperamos es que todo esto nos sirva, aprendamos y la siguiente vez que nos enfrentemos a él cuando llegue estemos mejor preparados”, dijo aquella noche Remiro. Esa vez ha llegado. ¿Repetirá Mbappé en Anoeta? ¿Podrán frenarle ahora los defensas txuri-urdin?