Kroos agota su margarita
Cuenta atrás para conocer su decisión: renovará o colgará las botas, pero no firmará por otro club. Quiere ser “honesto” y no habrá “tonterías”. La ‘operación Bellingham’ es independiente
‘Me quedo, me retiro, me quedo, me retiro...’, el gran dilema de Kroos. Pétalo a pétalo, se agota la margarita y acerca la hora de la verdad. El momento de anunciar su decisión. En todo el asunto sólo hay una certeza: no se irá a otro club. Durante mucho tiempo ha repetido por activa y por pasiva que su sueño es retirarse en el Real Madrid. Que eso es innegociable. Pero acaba contrato este verano... así que sólo hay dos caminos: firmar una renovación o colgar las botas. Gran parte del madridismo continúa sin creerse que, a sus 33 años, vaya a dejarlo. “Pero si físicamente todavía se le ve a tono y tiene fútbol para ser titular, ¿cómo dejarlo?”, dijo una aficionada a este periódico, en un sondeo a pie de calle, hace escasas semanas. Incredulidades aparte, lo cierto es que sí, es una posibilidad real.
Su última declaración fue en la zona mixta del Mundial de Clubes. “¿Cuándo vamos a conocer el desenlace?”, le preguntaron. “Sigo pensando, no tardaré mucho más. Estoy tranquilo; pero hay que ser honesto y, simplemente, aún no hay decisión. Tengo una relación muy buena con el club y sabe lo que quiero. Ninguna de las dos partes hará tonterías”, contestó. Sincero, directo, pero sin ofrecer ni un diminuto adelanto. “Puedo decir, por experiencia, que estos asuntos es mejor hablarlos de puertas para adentro. Cuando sea oficial, lo sabréis”, añadió. Nadie, absolutamente nadie, sabe qué rumbo va a tomar. Sólo el propio futbolista, que continúa dándole vueltas en su cabeza.
La mueca de Ancelotti
Ahora mismo la balanza parece más inclinada hacia que va a seguir un año más (como Modric). Y es algo que Carletto escenificó en la última rueda de prensa. “Yo sé lo que va a pasar, pero no lo voy a decir, porque no soy Kroos. De hecho, a mí no me lo ha dicho, pero la sensación que tengo es positiva. Que puede renovar”, dijo, esbozando una amplia sonrisa. Se ve contando con el metrónomo alemán otro curso. La información de AS, contada en los últimos meses, es que el club no presiona al futbolista, pero sí necesita conocer su decisión con premura. Porque en caso de que sorprenda y opte por el adiós, se debería acelerar la ‘transición’. Su sentencia se conocerá este mes o, más tardar, en marzo. De ahí no pasará. “¿Si todavía estoy joven? Bueno, pero también quiero pasar tiempo con mis hijos antes de los 50″, dijo el 1 de noviembre.
¿Con Modric? ¿Con Bellingham?
En cualquier caso, su futuro no condiciona la operación Bellingham. El Madrid tiene al inglés entre ceja y ceja, decidido a intentar su fichaje este mercado. Frena su alto precio (mínimo 100 millones, que podría irse hasta los 150 si se suman los ‘bonus’), pero está en la primera página de la agenda. Siga Kroos o no, se intentará su fichaje este mercado; sería su relevo o su compañero. La independencia de operaciones se mantiene con Modric. A sus 37 años, el croata acaba contrato este verano, pero está en su mano continuar otro. Pactó con el club ir firmando verano a verano y, mientras se encuentre con energía para continuar, lo hará. De momento, se desconoce su decisión y a diferencia de Kroos, él no ha descartado retirarse en otro club. Aunque Ancelotti suelte píldoras sobre este asunto: “Mi idea es firme: que las leyendas del Real Madrid se retiren en el Real Madrid”.
En ese sentir está Kroos, cuyo guion referencia a Hamlet: “Seguir o no seguir, esa es la cuestión”. Jugando al fútbol, directamente. El último guiño lo hizo su propio hermano, que el domingo contestó una fotografía del futbolista: “Renueva, Antonio”. Un ladrillo más en un muro de meses. “Todos esperamos que estampe su firma sobre un nuevo contrato. Todavía le queda mucha gasolina en el depósito”, dijo Alaba, por ejemplo, en una entrevista con Bild. ‘Antonio’, desde luego, aún no quiere que lo den por jubilado. “Cuando no jugamos Modric y yo es otro fútbol. Podemos ganar, pero aún hay diferencias. Hay muchos jugadores que merecen minutos, ¡pero nosotros todavía estamos aquí!”, esbozó en Rabat. Y tras la mueca de Ancelotti, este alegato y los ruegos de su hermano y compañeros... ¿Se va a retirar? Sólo él lo sabe. Pronto, todos los demás.
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