Koundé-Diego Carlos: 100 millones que salen muy caros al Sevilla
Tras la venta de ambos, el equipo de Nervión pasó de ser el menos goleado a recibir 40 tantos ya esta campaña. Y eso que tiene una magnífica pareja de porteros.
Marko Dmitrovic entró al campo por un accidentado Yassine Bono y evitó con sus paradas una debacle ante el Almería. Algo raro pasa en el Sevilla para tener una de las mejores parejas de porteros de LaLiga y, aún así, pasar de ser la menos goleada la anterior campaña (30 tantos en contra), con el propio Bono como Zamora y tercero en The Best, a haber recibido ya 40 goles este año con el que le marcó Akieme en la sobremesa del domingo. Las constantes lesiones en el centro de la zaga (ayer cayó otro, Nianzou) y sobre todo la marcha de una pareja de centrales considerada entre las mejores del Viejo Continente, Diego Carlos-Jules Koundé, han convertido al equipo blanquirrojo en un bizcochito para los rivales.
Entre el central francés y el brasileño, en Nervión esperan acabar ingresando alrededor de 100 millones de euros, incluidos las variables. Pero la venta de ambos, los infortunios y no haber acertado con los sustitutos le van a salir muy caros a este Sevilla, que hace tiempo abandonó por completo cualquier opción de conseguir clasificarse para Champions por cuarto año consecutivo, lo que en su caso le supondría más de 40 millones de euros de ingresos. Salvo que lo consiga, algo improbable, vía Europa League.
Tanguy Nianzou fue la gran apuesta de Monchi para el centro de la defensa. Con 20 años todavía, el francés sufrió ante el Almería su segundo problema muscular de la campaña. Las actuaciones de Nianzou no convencen y su baja ante el Getafe, después viene un parón, no preocuparía tanto de no existir un problema numérico en la zaga, donde siguen lesionados Rekik y Marcao y Fernando, que puede actuar ahí, debe cumplir todavía dos partidos más de sanción. Precisamente Marcao: costó 15 millones de euros, se perdió por lesión la recta inicial de la campaña y volvió a caer para varios meses, operación incluida, antes del Mundial. Un desastre de planificación.
Cierto es que a los pilares que se fueron no ha acabado de irles bien. Tras enamorar a Villa Park en su debut, Diego Carlos sufrió una rotura del tendón de Aquiles de la que no ha regresado aún a los terrenos de juego. Koundé, que actúa en el Barcelona más como lateral que como central por exigencias del guión (igual que en la selección francesa) no ha alcanzado allí de momento el buen nivel que le llevó en el Sánchez-Pizjuán a ser uno de los centrales más pretendidos de Europa. Pero el Sevilla, al menos, está tranquilo en una cosa: Jules ha jugado ya 27 duelos y se ha perdido 12 como azulgrana con lo que, salvo debacle, cumplirá ese 60 por ciento de partidos oficiales que necesita para que los nervionenses cobren por él 2,5 millones de euros extras cada año, durante cinco campañas.