Koke, maestro para Barrios y Vermeeren

Es imposible imaginar un Atlético sin Koke. El capitán se ha adueñado del fútbol rojiblanco y pasa por un fantástico momento en la sala de máquinas. Si Koke está lúcido, el Atlético es otro. Y su partido ante el Valencia volvió a ser académico. Un clinic para Pablo Barrios y el recién llegado Vermeelen, un maestro para la juventud de sus alternativas en el pivote.

Koke acabó el duelo ante el equipo che con 138 intervenciones, el que más con diferencia. 115 pases completados (95,8% de acierto), 12 recuperaciones, 17 pases en el último tercio y cinco entradas ganadas, el líder del partido en todas las estadísticas. Omnipresente y rápido de mente, su apertura con la izquierda para Nahuel Molina en el gol de Memphis es caviar puro. “Ojalá que siga sorprendiendo, de eso se trata la vida y el fútbol. Koke hizo dos partidos fantásticos, el otro día contra el Sevilla, hoy lo repitió y esperemos cuidarlos a todos, gestionar estas situaciones de partidos seguidos y competir, que de eso se trata”, decía Simeone.

El capitán fue el mejor contra el Valencia, dejó un esfuerzo contra el Sevilla y una exhibición en Copa contra el Real Madrid. A sus 32 años está acumulando muchos minutos, una preocupación para su técnico. Apercibido, no es descartable que comience en el banquillo contra el Rayo. Un partido especial para el niño nacido y criado en Vallecas y que ha vestido la camiseta del Atlético más que nadie en la historia (614). Koke acaba contrato en junio, pero un one club man no puede despedirse así del club de su vida. Es indiscutible para Simeone, su pieza clave y tiene mucho que tutelar a Barrios y Vermeeren. Su maestro Yoda. El capitán se gana la renovación sobre el césped en cada partido. La oferta del club para ampliar es a la baja, pero Koke y el Atlético están destinados a entenderse. Mientras, sigue demostrando que hay muchísimo fútbol en sus botas. Y en su cabeza. No hay mejor maestro para enseñar lo que es el Atlético. Y para dirigir su juego.