Klopp quiso robarle a Valverde al Madrid a última hora
El Liverpool lideró una ofensiva para fichar al uruguayo en los dos últimos días de mercado. Ofrecía 100M€. El Madrid lo considera “intransferible”, ni se lo planteó.
Fede Valverde (24 años) puso el Bernabéu patas arriba cuando decidió emprender una aventura de más de 50 metros por la pradera de Chamartín con el único objetivo de salvar a su equipo de una derrota parcial al descanso. Su golazo de museo al Mallorca quedará como la gran obra maestra del uruguayo desde que defiende la camiseta del Real Madrid (acumula 154 partidos de blanco, con 8 goles y 9 asistencias). Su jerarquía ya no la discute nadie y Ancelotti lo tiene como ‘titularísimo’ desde la recta final de la temporada pasada, con gran protagonismo en las remontadas de la Champions y una actuación celestial en la final de París ante el Liverpool, coronada con su gran jugada por la banda que culminó con el gol de Vinicius que permitió levantar la 14 en Saint-Denis.
Precisamente el Liverpool es uno de los grandes de Europa que ha echado el ojo a la evolución futbolística brutal del charrúa, que en un año ha pasado de ‘Pajarito’ (su apodo en sus primeros años en la capital) a ‘Halcón’, como él mismo reveló que le empezó a llamar el actual seleccionador de Uruguay, Diego Alonso. Su explosión ha sido de tal calibre que, según pudo saber AS, en los dos últimos días de mercado de este verano, el 31 de agosto y el 1 de septiembre, el Liverpool hizo una ofensiva brutal para contratar a Valverde. El interés de los ‘reds’ llegó a tal punto que estaban dispuestos a pagar 100 millones de euros para convencer al club blanco. Pero el Madrid ni se planteó la operación, a pesar de que se hubiera convertido en la segunda venta más cara de siempre, solo superada por los 117 millones que la Juventus pagó por Cristiano en 2018.
El Madrid se negó a plantearse la venta del uruguayo porque es un jugador “deportivamente insustituible”. De hecho y sabiendo que esto podía ocurrir, el club amplió en agosto de 2021 el contrato del uruguayo hasta 2027, a pesar de que en ese momento todavía tenía contrato hasta 2025. Una cláusula de 1.000 millones y una ficha acorde con su crecimiento involucraron a Valverde para convencerle de que el Madrid es y será su casa. El futbolista tampoco tuvo problemas en no hablar siquiera con el Liverpool, dado que Ancelotti le ha dejado claro desde hace un año que su titularidad no se discute, ya sea jugando en el perfil derecho junto a Benzema y Vinicius en el tridente de ataque, o jugando en la medular, acompañando a Kroos, Modric, Camavinga o Ceballos. Valverde sabe que salvo por descanso va a jugar, sobre todo en los grandes días, lo que confirma su jerarquía y sus galones. Ancelotti lo explicó bien tras el triunfo ante el Mallorca cuando le preguntaron por el Halcón uruguayo. “Uno es líder cuando es un ejemplo. Fede sigue siendo muy humilde. Aquí hay muchos líderes con el ejemplo y no con la lengua, eso es lo importante…”.
En consecuencia, Klopp se quedó con las ganas, consciente de que en su equipo el centro del campo necesita una renovación. Fabinho, Keita, Henderson, Milner, Thiago y Oxlade-Chamberlain no le dan al alemán el fuelle que sí muestra Valverde en el Madrid un partido tras otro. Pero eso no tiene precio. Los 100 millones confirman la valía del charrúa, pero el Madrid, tras la marcha de Casemiro al United, ni quiso cruzar palabra ante una posibilidad que deportivamente hubiese supuesto un roto al proyecto de Ancelotti. Valverde se queda hasta 2027 en el club de su vida, como confesó cuando llegó a la capital en el verano de 2016...