Kessié entra en el software de Xavi

Con algunos meses de retraso, pero con bastante paciencia, Franck Kessié, 26 años, empieza a asomar la cabeza. El domingo pasado ante el Sevilla dejó boquiabierto a más de uno con su asistencia a Jordi Alba dentro del área, una genialidad que acalló a quienes consideran que no tiene el talento suficiente para jugar en el Barça. Pero Kessié ya había hecho cosas así en el Milan y no se le han olvidado. Tal vez el marfileño esté en el tramo final de su proceso de adaptación. El software de Xavi no es sencillo y Kessié no había probado ese modelo en sus primeros años en el Atalanta y tampoco en el Milán.

Pero Kessié ha asomado la cabeza. En Ceuta ya demostró que tenía hambre con dos asistencias y una buena llegada en su gol. El domingo añadió la delicatessen contra el Sevilla. Y ahora..., a jugar. Porque con el rendimiento del centrocampista, y el paso de Xavi al 4-3-3 asimétrico en el que sólo hay un extremo específico (derecho) y un carrilero largo (izquierdo), se ha abierto paso a la titularidad de un volante más. La baja de Busquets le abre la puerta, además, a jugar algo más. Kessié da cosas distintas al Barça y eso es clave cuando avanza la temporada para que un equipo no se vuelva previsible. No es un jugador posicional al uso ni un fino estilista. Pero ha aprendido en pocos meses a jugar a dos toques, no se complica y le da frescura a la medular. También sabe llegar. Tiene muy pocos minutos acumulados en las piernas (sólo ha sumado 879 desde su llegada al Barça y no ha jugado el Mundial) y ganas de triunfar. Ha asumido con bastante humildad y respeto su rol de suplente pese a que en Milán era el ‘Presidente’ y uno de los líderes que le devolvió el Scudetto a los rossoneros. Con tantos partidos por delante de aquí a que termine el curso, y tan pocos centrocampistas en el equipo (Busquets, De Jong, Pedri y Gavi lo juegan casi todo, y Pablo Torre ya baja al filial; no quedan más), Kessié va a tener espacio. Otra cosa es su futuro el curso que viene. Una incógnita.