Kenedy y Amallah empiezan su revolución
Los fichajes estrella de verano y de invierno participan por primera vez en goles de un Real Valladolid que necesitará de ambos para salvarse.
Que Paulo Pezzolano no ha llevado a cabo ninguna revolución en su primer partido como entrenador del Real Valladolid es una evidencia. Que, de algún modo, esta puede llegar, también. No solo porque el técnico pueda ir realizando cambios para implementar cuestiones propias de su ideario, sino porque, si se acaban al fin los problemas con dos de sus puntales, Robert Kenedy y Selim Amallah, estos, por sí mismos, pueden constituir un cambio radical, después de que diferentes vicisitudes hayan impedido que hayan gozado hasta ahora del protagonismo debido.
Contra el Mallorca, participaron por primera vez en la temporada en dos goles, cada uno en uno, y dejaron retazos de lo que pueden ofrecer en las diez jornadas que quedan por delante, algo que solo habían podido hacer con cuentagotas debido a los distintos problemas físicos que han acusado, sobre todo el brasileño, que desde su llegada en septiembre solo había podido sumar 88 minutos entre cuatro partidos disputados, por los 73 que acumulaba el marroquí en tres apariciones. El domingo salieron a la vez y volvieron a demostrar sus ganas y parte de sus condiciones.
Amallah fue el primero en saltar al verde, cuando habían transcurrido exactamente 65 minutos y 58 segundos. 79 segundos después, en el 67:17, asomó en el área para estrenarse como goleador en el primer balón que tocó, gracias a una dejada de otro fichaje invernal, Cyle Larin, quien, con su rendimiento, le ha desbancado de ese ‘trono’ de fichaje estrella del pasado enero. Al canadiense se pegó en ocasiones, ejerciendo casi como segundo punta, aunque sin renunciar a ser parte de la creación, en la que atinó con un 100% de acierto en los siete pases que intentó.
Kenedy, mientras tanto, formó parte de la última ventana de sustituciones, que se produjo en el minuto 80, cuando el Real Valladolid ya había tocado a rebato e inclinado el campo hacia el área mallorquinista, superados los momentos de dudas que vivió tras encajar y creciendo a partir del empate. Aunque su teórico puesto era el de extremo derecho, donde entró en sustitución de Plata, se juntó con Amallah alrededor de Larin para combinar interiorizado, con un acierto más dispar (tres pases buenos de seis). No obstante, en la acción en la que asomó por el costado, puso un centro magnífico para la irrupción de Monchu, un zurdazo estético que el menudo mediocentro balear convirtió en el 3-2.
Suma desde el banquillo
Al acabar el envite, en su posterior rueda de prensa, Pezzolano recordó que, aunque el once inicial sea uno, la intención es que aquellos que participan de refresco sirvan como cambios efectivos, que tengan impacto, y sin duda lo tuvieron. En la igualada, no en vano, participan hasta tres sustitutos: Escudero en la activación de Iván Sánchez y este en el centro que tocan luego Plata y Larin para que marque Amallah y Kenedy y Monchu fueron los ejecutores del tercer tanto. Con estos dos goles, el banquillo ha sumado ya nueve este curso, puesto que en la ‘era Pacheta’ marcaron saliendo en segundas partes Sergio León (dos), Larin (dos), Anuar, Weissman y Aguado (uno cada uno).