NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

REAL VALLADOLID

Juric, parche central

Pezzolano juntó al croata con Cenk después de la lesión de Cömert, que pone de manifiesto los problemas de planificación del Real Valladolid.

Paulo Pezzolano y Stanko Juric
MANU QUINTEROAFP

En los últimos días del mercado estival, Paulo Pezzolano hizo pública la necesidad de que llegara un central al margen de Cenk, firmado a última hora después de vender a Boyomo a Osasuna. Ni llegó ni pareció que pudiera hacerlo, por lo que, como sucedió con el lateral izquierdo y con el extremo derecho, el técnico se quedó sin su pieza reclamada. Como a perro flaco todo se le vuelven pulgas, Javi Sánchez ha referido pronto sus primeros problemas físicos de la temporada y Cömert cayó fruto de unas molestias en Vigo. Lo que llevó al uruguayo a utilizar a un parche.

Aun con Torres en el banquillo, el entrenador optó por dar entrada a Stanko Juric en la posición, quizás, intentando no mezclar a dos centrales zurdos, algo considerado muchas veces por los entrenadores como una anomalía, o bien por buscar ubicar en el lado derecho de la defensa a un jugador que pudiera achicar espacios hacia adelante, merced a sus características, y que tuviera, asimismo, la fiabilidad con balón del croata; más, si cabe, en el contexto de necesidad al que el Real Valladolid se venía condenado por el marcador adverso y su afán de crecer en el partido.

El experimento salió de aquella manera, dado que los blanquivioletas encajaron dos goles con esa disposición (solo uno válido; el otro, anulado por pocos centímetros). Ninguno de los dos tantos recibidos se le puede imputar a Juric, o no en su totalidad, puesto que las acciones venían del otro lado y, en el gol de Douvikas, aunque aparece en la jugada, lo hace para deshacer el entuerto de Cenk, a quien, como viene siendo un habitual en los zagueros del Pucela, le ganaron la espalda con demasiada facilidad y sin excesiva capacidad personal para la reacción y para frenar al delantero.

En 26 minutos, Juric tocó el balón 14 veces, 12 de las cuales sirvieron para dar otros tantos pases -todos acertados-, realizó dos despejes y perdió las tres disputas en las que intervino. Se convirtió, ya sucediera de una manera improvisada, pensada, de emergencia o a largo plazo, en una alternativa con la que tratar de compensar un problema no solo de número, que también, puesto que el Real Valladolid viajó a Balaídos con solo cinco defensas, sino también de perfil, puesto que las decisiones tomadas durante el mercado han dejado al plantel de Paulo Pezzolano sin aquellas características que anhela el uruguayo en sus centrales, que permitan, como hizo durante el camino hacia el ascenso, defender hacia adelante.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.

Normas