Julián Calero retoma la línea de cinco en defensa
El técnico del Levante recupera el sistema que le encumbró en Burgos para el regreso a Primera División.
A diferencia de la temporada pasada, cuando el Levante inició el curso con solo tres centrales en plantilla, la dirección deportiva ha cambiado el enfoque: la planificación ha arrancado desde la defensa, con el objetivo de que Julián Calero pueda recuperar la línea de cinco que convirtió en sello propio durante su etapa en Burgos.
Los cinco fichajes realizados hasta el momento apuntan en esa dirección, con la llegada de dos laterales derechos, dos centrales y un pivote defensivo. Así, el Levante se estrenó en pretemporada con una zaga de cinco, inédita desde la llegada de Calero a Orriols.
El año pasado, Elgezabal, Dela y Cabello arrancaron como únicos centrales del equipo, y la obsesión del técnico pasaba por reforzar la retaguardia en cuanto se abrió el mercado de invierno. Entonces llegó Ignasi Miquel para apuntalar la defensa, quien terminó cumpliendo su papel en la lucha por el ascenso.
Este verano, los primeros movimientos se han centrado en la parcela defensiva. Jeremy Toljan, Víctor García, Alan Matturro, Matías Moreno y Kervin Arriaga, este último con capacidad para actuar como central, han sido las primeras incorporaciones firmadas por la dirección deportiva liderada por Héctor Rodas.
Toljan y Víctor, los dos laterales, destacan por su vocación ofensiva, ideal para ocupar el carril derecho en una defensa impar, un término que popularizó Alessio Lisci en su etapa al frente del primer equipo. Un sistema que también potencia las virtudes de Diego Pampín, a la espera de firmar un jugador que le haga competencia, siendo el canterano Kareem Tunde el que ocupó el carril izquierdo en la segunda mitad frente al Johor DT.
Para la línea de tres centrales, Calero dispone ahora de Elgezabal, Dela y Cabello, a los que se han sumado Matturro y Moreno, ambos con formación en el fútbol italiano y sangre sudamericana. Además, el canterano Martín Krug, internacional absoluto con Panamá a sus 18 años, está siendo el sexto hombre en los entrenamientos, y en el club hay plena confianza en su evolución.
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Los pasos dados este verano marcan una tendencia que se irá puliendo durante la pretemporada. Si en su primer año en Orriols Calero optó por una defensa de cuatro, en parte por las circunstancias, todo apunta ahora a recuperar su libreto más reconocible. En Burgos, donde logró el ascenso a Segunda y consolidó al equipo en la categoría, lo hizo con una defensa de cinco que ahora está desempolvando con el Levante en Primera.
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