Juanmi alumbra el festival
El malagueño firma dos titularidades seguidas que coinciden con la mejor versión ofensiva del Betis. Su papel resalta la figura de Sergio Canales en el esquema de Manuel Pellegrini.
Juanmi ha vuelto. Y lo celebra tanto el Betis como un Manuel Pellegrini que encuentra aires renovados con el regreso del atacante malagueño. Sus números aún no están en escena tras ser el máximo goleador del equipo la pasada campaña, pero sí presenta credenciales claras para activar de nuevo la mejor versión ofensiva del esquema del técnico chileno. Suma su segunda titularidad seguida y con ellas el Betis encontró la meta rival en seis ocasiones. Todo un reflejo de lo que influye la presencia de Juanmi en el dibujo verdiblanco. Él sonríe ante sus buenas sensaciones tras un primer tramo de año en el que las secuelas de su lesión parecían seguir en escena. Ahora, parecen en el olvido. Y cruza los dedos para seguir siendo esa pieza diferencial que debe relanzar la pegada del equipo verdiblanco.
Para Pellegrini, su rol es tan certero como decisivo. Le entrega libertad total en esa zona izquierda del ataque. Presiona como uno más y se mueve entre líneas cuando el equipo tiene el balón en su poder. Es el delantero indetectable. El acompañante inesperado de Borja Iglesias cuando la posesión es verdiblanca. Ahí deja de aparentar ser un extremo para ser un punta con invitación sin caducidad. Y ese peso en el área le da a Pellegrini alas a la hora de disparar su fútbol ofensivo. Ante el Celta y el Almería, la producción de juego en el área rival se multiplicó. Todo ello a pesar de encontrar portería sólo ante el cuadro vigués.
Y también sonríen a su alrededor. Lo hace Sergio Canales, que abandonó esa posición por el flanco izquierdo para vivir con libertad por el otro costado y con una tendencia innata hacia el centro. De esa forma, su zurda de oro tiene una visión completa del escenario tanto para desmarcarse por dentro como por ejecutar pases diagonales hacia el lateral izquierdo cuando Juanmi abre ese espacio. Hay un cúmulo de circunstancias que cambian cuando el atacante malagueño está sobre el césped y ahora la tarea de Pellegrini es la de ajustar el desequilibrio que quedó reflejado en las últimas dos citas. Pero la pegada verdiblanca amenaza con volver. Y Juanmi es la pieza que alumbra ese festival.