Juanmi agrava todos los males del Atleti
El Cádiz, que llevaba seis meses sin ganar, vence a los del Cholo en otro partido desastroso. Sin ataque, sin defensa, sin orgullo. Pésima imagen rojiblanca antes del Inter.
El Atleti es el buen samaritano que viaja siempre repartiendo caramelos. ¿Tienes un problema? Ahí está el equipo del Cholo para solucionártelo, no sufras. ¿Que no ganas desde septiembre, desde que hacía caló? El Atleti se arranca la identidad, la rabia, el orgullo, y le pasas por encima para volver a hacerlo en marzo, seis meses después. Porque da igual cómo llegue vestido que, a domicilio, todo son bochornos. De verde, de azul-noche-madrileña, con la camiseta mitad blanca o azul o la rojiblanca. El problema va más allá del color o la ropa. El problema es el propio Atleti cuando se aleja unos metros del Metropolitano. No tiene ataque, menos defensa y se debe enfrentar al espejo sin paños calientes. Favor a favor con los demás está cavando su propio hoyo.
En los primeros veinte minutos pasó poco. Tan poco como que lo único reseñable fue que Navarro le rebañó a Hermoso, en un lance, un trozo de bota con forma de mordisco. Había sido su intercambio en las bandas con Sobrino una de las sorpresas con las que Pellegrino recibía al Cholo. La otra era la primera titularidad de Ousou, fichaje de invierno aún sin debut. El Cholo apostaba por los mismos que hace una semana habían ganado al Betis con un matiz: Saúl por Barrios, enfermo en casa. Si salió con ambición de robar y correr a los veinte minutos el Cádiz le mostró la verdad: hacerlo sin áreas es como masticar sin tragar.
La presión del Cádiz en el centro restallaba todas las costuras del equipo del Cholo, muchas. Saúl lo único que intentaba era lo único que aún le sale, desmarques al área, pero siempre entre ese tufillo de exjugador en el que habita desde hace años. De Paul no estaba mucho mejor, son varios ya sus partidos horrendo, Koke, tampoco, lentísimo. Siempre tan previsible el Atleti como un camino marcado por flechas, negritas y neones. El Cádiz iba ganando metros. Cortaba Witsel un centro de Sobrino en la primera vez que pisaba el área. Recogía Oblak el balón de su red la segunda. Otra vez. Otra tarde. Otra visita. En un Día de La Marmota infinito. El único plan era dárselo a Lino y que éste avanzara metros. Un Lino que siempre está bien, agita, pero cuando llega al área lo hace ahogado, y se encalla, y ayer tampoco se replegaba lo suficiente para ayudar contra Navarro, amenaza constante en sus conducciones. Al Atleti se le iba poniendo cara de Bill Murray dando golpazos al despertador un amanecer tras otro.
Si Memphis y Morata amenazaban como una pistola de agua, eso, el Cádiz la segunda vez que se había presentado ante Oblak se había marchado con el caramelo del gol. Navarro corrió, Sobrino centró y Juanmi cabeceó. Mal la defensa, esos Paulista y Hermoso que se abrieron como el Mar Rojo ante Moisés para dejar pasar. Mal Oblak, un portero al que ya nada saca de debajo de los palos. Ni sale ni se impone. Mucho menos habitan los milagros en sus guantes. El descanso llegó después de que ni el árbitro ni el VAR castigaran con penalti una mano de Paulista: la pelota había golpeado primero en cabeza. Hacía frío y se arremolinaban las nubes de la Bahía de Cádiz sobre la cabeza del Cholo cuando el árbitro pitó el descanso. Los Carnavales pasaron pero su Atleti estaba allí representando la última chirigota. La de todos sus partidos fuera.
Simeone regresó al partido con tres cambios. La nada de De Paul, Saúl y Memphis, a la ducha; adentro Nahuel, Correa y Riquelme con otro dibujo: Llorente al medio y Koke y Roro, como interiores para intentar atragantar las subidas de Navarro y Sobrino por las bandas. Correa salió con brío pero nada más. Quizá es que los de Pellegrino tenían muy presente su Champions, salvarse, quizá es que los del Cholo llevan tantas clasificaciones seguidas que han olvidado el frío que se pasa con tan solo un año fuera de ella.
Juanmi agrandó la herida a la hora, tras ganarle un salto a Paulista, quizá con falta, y sin reacción rojiblanca. Por mucho que Vermeeren jugara 20 minutos, debutara El Jebari y Ledesma sacara con prodigio un cabezazo de Llorente. Pero terminaron los rojiblancos como un papel a merced del viento, del baile de fútbol de los gaditanos, entre olés y olés, desmereciendo el escudo que otros han hecho tan grande. Y el miércoles, el Inter. Solo pensarlo da miedo. Y eso que el Atleti ese día juega en casa.
- 1 Jeremias Ledesma
- 20 Iza
- 15 Javi Hernández
- 24 Aiham Ousou
- 5 Victor Chust
- 12 Rominigue Kouame (67')
- 4 Rubén Alcaraz
- 7 Rubén Sobrino (86')
- 27 Robert Navarro (77')
- 9 Juanmi x2(67')
- 25 Maxi Gómez (67')
- Banquillo
- 17 Escalante
- 3 Fali
- 8 Álex Fernández (67')
- 6 Diadie Samassekou (67')
- 11 Iván Alejo (86') SC
- 16 Chris Ramos (67')
- 13 David Gil
- 19 Sergi Guardiola
- 10 Brian Ocampo
- 33 Lucas Pires (77') SC
- 22 Jorge Meré
- 18 Machís
- 13 Oblak -
- 4 Gabriel Paulista -
- 14 Marcos Llorente
- 22 Mario Hermoso
- 12 Samuel Lino (70') -
- 20 Witsel
- 8 Saúl (45') -
- 5 De Paul (45') -
- 6 Koke (77') -
- 9 Depay (45') -
- 19 Morata -
- Banquillo
- 10 Correa (45')
- 16 Nahuel Molina (45')
- 23 Reinildo Mandava
- 17 Rodrigo Riquelme (45')
- 1 Horatiu Moldovan
- 15 Savic
- 31 Antonio Gomis
- 30 Salim El Jebari (77')
- 18 Arthur Vermeeren (70')
Cambios
Rodrigo Riquelme (45', Rodrigo De Paul), Nahuel Molina (45', Saúl Ñíguez), Ángel Correa (45', Memphis Depay), Álex Fernández (67', Juanmi), Diadié Samassékou (67', Rominigue Kouamé), Chris Ramos (67', Maxi Gómez), Arthur Vermeeren (70', Samuel Lino), Salim El Jebari (77', Koke), Lucas Pires (77', Robert Navarro), Iván Alejo (86', Rubén Sobrino)
Goles
1-0, 23': Juanmi, 2-0, 63': Juanmi
Tarjetas
Arbitro: Pablo González Fuertes
Arbitro VAR: Francisco José Hernández Maeso, Juan José López Mir
Depay (29',Amarilla) Juanmi (30',Amarilla) Rubén Sobrino (47',Amarilla) Nahuel Molina (51',Amarilla) Morata (61',Amarilla) Rubén Alcaraz (70',Amarilla) Arthur Vermeeren (83',Amarilla) Marcos Llorente (87',Amarilla) Iván Alejo (89',Amarilla)