Juan Cruz, sueños albicelestes
El arranque goleador del extremo del Leganés lo sitúan como uno de los mejores artilleros argentinos del Viejo Continente. Su sueño siempre fue jugar con Argentina.
Juan Cruz, delantero del Leganés, se ha convertido en la gran revelación blanquiazul de este inicio de temporada en el que acumula ya cuatro dianas. Es el 33% de los tantos de su equipo, que en todo el curso ha marcado doce goles. Una explosión productiva de cara a las metas rivales que se une a su versatilidad y calidad en el desborde. Esas virtudes las ha lucido en grandes escenarios como el Metropolitano o Montilivi, ambos estadios Champions esta campaña.
Allí, lejos de desentonar, este hispano-argentino nacido en Quilmes, pero criado en Málaga, ha dado el nivel. Un futbolista que rinde también en los campos más humildes, prueba de su compromiso y actitud. En Copa del Rey, ante el Ciudad de Lucena de Tercera División (sexta categoría en España), fue el mejor del Leganés, con un gol y, además, provocar un penalti. Teniendo en cuenta el escaparate que supone LaLiga y que su arranque de curso está a la altura de otros goleadores argentinos, el extremo comienza a sumar méritos para, cuanto menos, intentar atraer la atención de la Albiceleste, uno de sus sueños de niño.
Una competencia feroz
Por ahora, esa hazaña suena a quimera. Scaloni ofreció este martes el elenco que jugará en el próximo parón de selecciones de noviembre (último de 2024) y Juan Cruz no figuró entre los escogidos. La competencia es alta. Sideral. Con Messi, Garnacho, Nico González, Julián Álvarez, Lautaro Martínez o Tati Castellanos entre los convocados. Pero Juan Cruz nunca fue tipo de conformarse. Lo demostró ya en Segunda.
“Si me dan a elegir entre la Selección Española y la Argentina, escogería Argentina. Pienso que allí el fútbol se vive de otra manera, mi familia estaría súper orgullosa y lo noto desde pequeño. Si me llegas a preguntar con siete años hubiera dicho lo mismo. Prácticamente hablo con mi familia todos los días, tengo cultura argentina y eso se nota”, declaró a la agencia EFE apenas llegado a Butarque desde el Betis, cuando todavía no había explotado en el jugador que es hoy y la opción de jugar con la Albiceleste sonaba a utopía distópica.
Números para creer
Ocurre que Juan va sumando méritos para recortar las distancias con su hazaña. Por de pronto, Juan Cruz es, según Transfermarkt el séptimo goleador argentino de las 10 primeras ligas del mundo. Sus cuatro goles le hacen empatar con Mauro Icardi (ahora en el Galatasaray) y superar a arietes como Julián Álvarez (tres dianas en el Atlético) o Garnacho (tres con el Manchester United), por poner el ejemplo de dos habituales de la Albiceleste que, en sus competiciones domésticas, han lucido menos que Juan Cruz.
Si el filtro se reduce a las cinco grandes ligas de Europa, el ‘11′ del Leganés sólo estaría por detrás de Lautaro (Inter), Taty Castellanos (Lazio) y Lo Celso (Betis) en cuanto a productividad goleadora. Los tres suman ya cinco goles en sus respectivos campeonatos. El dato sirve para demostrar cuán complicado es llevar el ritmo ofensivo de un Juan Cruz que, además, cuenta con la ventaja de ser cabeza de ratón. Todos los titulares del Lega los acapara él frente a la competencia que lucen otros aspirantes a jugar con Argentina.
Nico Paz como ejemplo
A ello hay que unir que Scaloni es entrenador que hace grupo (mantiene prácticamente el bloque del Mundial), pero que se abre a otras opciones. En la última lista destacó la presencia de Nico Paz, también hispano-argentino como Juan Cruz ahora en las filas del Como de la Serie A italiana tras su fichaje procedente del Real Madrid. Los dirigidos por Cesc Fàbregas son otro recién ascendido, como el Leganés. Hay esperanza para Juan.
Claro que en el otro lado de la balanza, en el de las malas noticias, hay que recordar que la competencia en el frente ofensivo de Argentina es altísima (más que en la medular donde juega Nico Paz) y que, además, todavía hay piezas importantes que no están entrando en el ataque del combinado nacional, como es el caso de Dybala, lesionado. La realidad es que esa opción está todavía lejos para un futbolista que, con todo, sigue empecinado en hacer un magnífico año con el Leganés para salvar a los pepineros, primero y, quién sabe, después tratar de cumplir su sueño de jugar con Argentina.
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