Jorge Larena: “Se me ponen los pelos de punta cuando escucho a la afición de Las Palmas. Lo echo de menos”

La clase que tenía como futbolista la mantiene hoy como ciudadano común. Ni una llamada sin atender, ningún mensaje sin contestar. Predisposición absoluta. Jorge Larena-Avellaneda Roig (Las Palmas de Gran Canaria, 1981) se sentará esta noche en el sofá de casa a ver el duelo entre el Celta y Las Palmas, dos de sus ex equipos, con la inseparable compañía de sus hijos. “Nos encanta ver partidos y comentarlos”, dice.

Vive tranquilo, con pausa y buen hacer, en el sur de Gran Canaria. Allí entrenó cuando quiso y ahora se dedica a otros menesteres. El deporte, de otra manera, es uno de ellos. “Mis hijos y yo somos abonados de Las Palmas y del Granca. No nos perdemos ni un partido”, insiste. Sigue yendo al Estadio y, como gran emblema del club de su “vida” con el cambio de siglo, departe con quien se le acerca. Y no olvida: “Se me ponen los de punta cuando escucho cantar a la afición de Las Palmas. Sé lo que es y lo echo de menos”.

En esta entrevista con Diario AS reconoce también los buenos momentos, pese a vivir de todo, disfrutados en Vigo. “Viví y me lo pasé muy bien. Coincidir allí con Silva, Ángel y Guayre fue algo increíble”, insiste cuando evoca, entre otras imágenes, un ascenso que le hizo correr más que en toda su carrera y aquellos dos decisivos goles a Iker Casillas.

¿Qué es ahora de su vida?

Me retiré en 2019 y estuve 2-3 años entrenando. Me saqué el título de entrenador. Me falta el último, que de momento lo tengo un poco apartado. Entrené en el Maspalomas a niños de 14-15 años. También gestiono un club de pádel desde hace un par de años. Ahora estoy mucho con mis hijos, que van creciendo… Para mí lo más importante es estar mucho tiempo con ellos y vivir cada proceso aunque ya son mayores: 14 años el niño, 10 la niña. Pero también tengo ganas de estar relacionado con el fútbol. Me gusta ir al Estadio de Gran Canaria con mis hijos y también soy abonado del Granca de baloncesto y no me pierdo un partido. Vivo el deporte de cerca. Es verdad que en estos dos últimos años no he estado entrenando pero me gustaría volver al mundo del fútbol, que es lo que realmente me gusta.

¿Sus hijos le han salido más futboleros o tiran por el baloncesto?

Mi hija le ha dado a todo. Ha jugado al pádel, ahora está con escalada, le gusta el voleibol. Está probándolo todo, lo cual me gusta. El niño sí que siempre ha practicado fútbol, está también en el Maspalomas. Nos gusta mucho también la Fórmula 1: no nos perdemos ni una de las clasificaciones ni las carreras. Mis hijos y yo siempre que podemos vamos a ver a Las Palmas y al Gran Canaria. Somos abonados de los dos y vivimos mucho a los dos equipos canarios de cerca. Gritamos (ríe), celebramos las victorias… En ese sentido, estamos muy cerca de los dos equipos.

A quienes peinamos canas no se nos esconde que usted fue un icono de Las Palmas durante el cambio de siglo, un pibe de la casa que fue protagonista en Primera. ¿Cuando va al Estadio la gente le sigue parando?

Sí. La verdad es que se sigue acordando. Especialmente la más viejilla, no la joven (se ríe). He tenido mucha suerte porque la afición siempre me ha tratado demasiado bien desde que subí al primer equipo, con 18 años, hasta hoy. Obviamente cada vez me reconocen menos porque los años pasan y la gente se va olvidando, pero siempre queda el cariño. Me paran, me dicen. Es bonito porque voy con mis hijos, que les gusta mucho el fútbol, y viven esas situaciones. Además, voy mucho al Estadio y sigo pensando en fútbol, en cómo se sentirán los jugadores en los momentos buenos y malos. La verdad es que me gusta. Haber sido futbolista profesional durante 20 años nunca se olvida. Prefiero estar en el césped que fuera pero esa etapa ya pasó (se ríe). Por momentos lo echas de menos y te dan envidia sana esos instantes cuando están en el calentamiento, cuando escuchas a la afición de Las Palmas cantar y animar. Siempre se me ponen los pelos de punta porque lo he vivido y sé lo que es. Lo echo de menos.

¿Cómo le explica usted a sus hijos, en esas situaciones, quién fue su padre?

Siempre tuve un sueño y lo pude cumplir: que mis hijos me vieran jugar algún día. Y sobre todo en Chipre, que fueron mis cinco últimos años como profesional, que eran más mayores, sobre todo el niño, que tenía 10 años. Recuerdan situaciones y momentos allí. Muchas veces se ponen a ver vídeos conmigo y es bonito que vean y sientan lo que he vivido yo. Claro que me hubiera gustado que ellos fueran como ahora de edad para vivir estos momentos, pero siempre están los recuerdos. A mi hijo, como vemos también muchos partidos por la tele, le comento situaciones y lo que pienso o siento. Es inquieto y también le gusta que hablemos. Para mí es una gozada vivir estas situaciones, compartir con ellos momentos, opinar y hablar, decirles lo que he vivido. Muchas veces lo que quedan son esos recuerdos, situaciones y momentos. He tenido la suerte de haber jugado en buenos equipos y haber marcado goles en todos ellos.

“Siempre tuve un sueño y lo pude cumplir: que mis hijos me vieran jugar al fútbol”

Jorge Larena

Habla usted de recuerdos goles y se me vienen algunos a la cabeza. Tiene el honor de haberle marcado al menos dos veces a Iker Casillas, uno de los mejores porteros de la historia. De penalti en el Insular y con el Celta en el Bernabéu.

Fueron partidos históricos. No sé si fue además la última vez que Las Palmas le ganó al Madrid con aquel 4-2 de los dos goles de Rubén y en el que marqué de penalti. Son partidos que quedan marcados en la historia tanto a nivel personal como de la afición. En ese caso tuve la suerte de jugar y ganar. Me hicieron el penalti y lo marqué. Son duelos que nunca olvidas. Marcarle al Madrid de Zidane, Casillas y muchos jugadores así siempre es para que quede marcado. El otro gol fue en el Bernabéu, encima el 1-2 que le dio la victoria la equipo. Dos partidos que ganamos y en los que he marcado. Siempre es importante. Son goles que siempre recuerdas. Encima en el Bernabéu, que no mucha gente podrá decir que marcó allí para que ganara su equipo. Son momentos como el día en el que debuté con Las Palmas, el del ascenso en el Estadio Insular, que fue una fiesta en la que en 10 segundos se llenó el césped de gente. Son partidos que nunca olvido.

“No mucha gente podrá decir que marcó en el Bernabéu para que su equipo le ganara al Madrid”

Jorge Larena

Aquel día fue en el que más ha corrido en su vida.

(Se ríe). Vi al árbitro metiéndose para adentro y fui detrás de él. El árbitro se lo olía ya cuando pitó y yo iba detrás (se ríe). Imagínate lo que fue que Kresic me diera la oportunidad de debutar ese día. Son siete minutos que no se me olvidarán. Después llegó lo más difícil: no es llegar, sino mantenerse. Fueron dos años muy bonitos en el primer equipo con la desgracia del descenso en la segunda temporada.

Antes se refería a los momentos en los que, con su hijo, comenta determinadas situaciones en los partidos. ¿Le resulta imposible sentarse a ver uno por el simple placer de verlo?

(Se ríe). Es que encima, cuando era futbolista no pensaba mucho en temas de entrenador. Ahora, como estuve dos años entrenando aunque fuera a niños, a lo mejor también tengo esos pensamientos. Pero es que lo disfruto mucho. Me gusta mucho ver partidos, sobre todo a Las Palmas. Me atraen el Barça o el Atlético. Por ejemplo: también disfruto mucho viendo al Barça. Es verdad que ahí disfruto más que pienso. Pero con Las Palmas, como es el equipo de mi vida y además voy al Estadio, a lo mejor ahí sí que le doy más vueltas a la cabeza que cuando estoy en el sillón de casa viendo al Barça, Atleti o Real Madrid. Las Palmas es el equipo con el que sufro, con el que me alegro con sus victorias, y como lo veo en vivo quizás lo piense más.

¿Cómo ve entonces la mala racha actual de Las Palmas?

Son dinámicas. Es una pena porque hay partidos en los que hemos estado cerca de ganar o puntuar. Siempre dije que el equipo empezó bien, me gustaba mucho la manera que teníamos de jugar con Carrión pero los resultados no llegaban. Llegaron con el míster y otra manera de jugar, esta vez efectiva. Es lo que cuenta y más en esos momentos. Se sacaron muchos puntos en duelos como los de Vallecas o Valencia muy complicados. Gracias a esos partidos el equipo todavía está en la pelea. Ahora han venido la racha mala y partidos muy complicados contra equipos como Barça o Madrid. Y en otros, como el del Alavés, te meten un gol muy pronto, el segundo ya es un mazazo y el equipo sabe reaccionar y al final tiene la opción de empatar. No son tres puntos pero moralmente te da ese plus de seguir peleando. El equipo no está lejos de salir pero cada vez hay más que se están escapando. Estas semanas de parón han servido para desconectar, trabajar y pensar en la recta final. Creo que se puede conseguir. Las Palmas es un buen equipo que también ha tenido bajas. Esperemos que la gente siga yendo al Estadio de Gran Canaria y animando, algo que siempre es importante. Confiemos en que podamos salvarnos, claro.

El partido de hoy es en Vigo. Allí estuvo usted tres temporadas. ¿Qué recuerdos tiene?

Lo comento mucho: uno de los sitios donde mejor viví y mejor me lo pasé fue en Vigo en cuanto a nivel de ciudad, de vivir muy a gusto. Me trataron muy bien. Y ahí pasé de todo. Por ejemplo: jugar en Europa, algo que nunca viví con el Atlético de Madrid. El primero año, además, coincidí con Silva. Teníamos un gran equipo y acabamos sextos. Fue un año espectacular y al siguiente pude jugar en Europa por primera vez en mi vida pero después descendimos. Después me tocó estar en Segunda aunque el objetivo era subir y tampoco lo conseguimos. Vino más tarde la Ley Concursal. Allí viví de todo pero tengo un gran recuerdo de la ciudad y el equipo. Es que me lo pasé muy bien. Tengo un amigo íntimo que conocí allí. Es una época en la que considero que fui muy feliz.

En el Celta también coincidió con Ángel y Guayre, otros dos emblemas de aquella Unión Deportiva Las Palmas de principios de siglo con Sergio Kresic en el banquillo.

Fue una gozada estar con ellos. Sobre todo con Ángel coincidí prácticamente desde los 9 años. Como somos de la misma edad íbamos creciendo y subiendo juntos. Guayre siempre estaba un escalón por encima porque es un año mayor. Pero lo que vivimos juntos en el primer equipo… Con Ángel estuve también en la Selección Sub-21, y ya fue increíble estar también los tres en el Celta. Poder compartir con amigos y gente con la que he estado toda la vida te da otra experiencia en esos momentos. Como te dije, en Vigo viví casi lo mejor y lo peor, que fue jugar en Europa y descender.

“En Vigo viví casi lo peor, como un descenso, y lo mejor, que fue jugar en Europa. Pero me lo pasé muy bien. Considero que fui muy feliz”

Jorge Larena

Si ahora se pusiera la ropa del entrenador que es, ¿qué partido espera esta noche?

El Celta este año está bastante mejor. Llevaba algunos años rozando el descenso, estando apurado en las últimas jornadas. Muchas veces todo es emocional, así que al estar en una situación así rindes diferente porque juegas más desahogado, no tienes la presión que tiene Las Palmas ahora. Tiene un equipo con mucho canterano y el entrenador le ha dado un nuevo aire. La afición está con su Celta. Está claro que será un partido complicado para Las Palmas. El Celta tiene gente de calidad, balón. Pero Las Palmas, con su filosofía, creo que va a tener sus opciones. Tiene que defender bien. Arriba siempre tiene gente con calidad y que marca goles. Es un buen partido para que cambie la dinámica porque este rival te deja jugar. No es como el Athletic o equipos así, que quizás te llevan a un partido más incómodo. Ojalá que haya alguna opción de por lo menos puntuar y ojalá de ganar. Las Palmas necesita una victoria y si es fuera de casa le daría esa doble satisfacción. Es además necesaria en estos momentos de intentar cambiar esa mala dinámica.

Usted se retiró cerca de los 38 años, una edad más que respetable para un futbolista. ¿Por qué tomó esa decisión? En Chipre le iba muy bien.

Fue una situación un poco extraña. Llevaba cinco años en Chipre que la verdad es que fueron espectaculares. Te podría decir que casi fueron los mejores de mi carrera por cómo disfruté, el rendimiento que tuve, el cariño de una gente que me valoraba muchísimo, metí bastantes goles, jugué Europa… Justamente en esa última temporada fui uno de los futbolistas de campo que más minutos tuvo, si no el que más, y fui uno de los capitanes. El club decidió no renovarme. Tuve más ofertas pero, en ese caso, mi mente me dijo que lo dejara en lo alto. No fue la típica retirada de jugar apenas 10 partidos y encontrarte regular.

Se retiró usted, no tuvo que hacerlo nada ni nadie en su lugar.

Sí. Es que dejé mi carrera jugando mucho, marcando goles también en Europa, siendo uno de los futbolistas con más minutos de juego y además a un gran nivel… Me hubiese encantado seguir en ese equipo. Me trataron muy bien tanto la afición como el club, en el que además había muchos jugadores españoles y también entrenadores de aquí. Mi familia y yo estábamos muy a gusto. Pero el fútbol es así y la edad también cuenta. Desde entonces no he vuelto casi a tocar un balón. Pedro Luis quiere que juegue con ellos en los veteranos (de Las Palmas. Se ríe). Todavía no he tenido esas ganas. También mi última seguía siendo muy competitivo y lo sigo siendo (ríe otra vez). Y a lo mejor voy a jugar un partido y veo que me pasan por al lado y rápido y no llego… (ríe). No sé por qué todavía no me ha apetecido jugar. Sé que entrenan todos los lunes en Las Palmas y estoy metido en su chat y me insisten en que pruebe y juegue. Pero no sé por qué a día de hoy no me apetece jugar. Me imagino que llegará un momento en el que me apetezca y vuelva a tener un partidillo con amigos o los ex jugadores. Quizás no me apetece porque, por así decirlo, lo dejé en lo alto: jugando mucho, en Europa, marcando goles y sintiéndome importante en un equipo.

Tras casi 20 años de carrera y tanta gente con la que ha compartido vestuario, ¿sería capaz de destacar, por las razones que sean, a un entrenador y a un compañero?

Con los entrenadores, y no es porque sea un tópico, de todos aprendes cosas, te dan unas, te quitan otras (se ríe)… Algunos confían más en ti y otros, menos. Kresic me hizo debutar y eso nunca lo olvidaré. Se merecían otros jugadores estar en ese partido del ascenso pero lo conseguí yo, así que para mí fue un día muy especial. Uno de los más confió en mí fue Idiakez, con el que estuve en Chipre, que este año entrenó en el Deportivo. Él y su hermano jugaron en la Real Sociedad. Yo estuve con Imanol y luego está Íñigo. Paco Jémez también me gustó mucho, y eso que apenas jugué. Si tuviera que elegir, a Kresic porque me hizo debutar y se portó muy bien conmigo sobre todo en mi primera etapa. Con Jémez fue el año que menos jugué en mi vida, en Las Palmas. Era un entrenador, por lo menos en aquel entonces, que ayudaba, era muy cercano. Me lo pasé bien aunque no jugaba. Como futbolista siempre quieres jugar, aportar y sentirte útil. Pero a nivel global, Idiákez. Como persona me trató muy bien, jugué muchos minutos. Le gustaba el fútbol, hablábamos mucho y era muy cercano. Hablando de entrenadores, quizás por mi forma de ser siempre he rendido más cuando tuve entrenadores más cercanos. La confianza es fundamental para mí. Como compañero, he tenido tantos (resopla)… Estuve con Silva en el Celta. Obviamente no era lo que fue después pero ya iba para crack. También te diría que Fernando Torres, con el que tuve un vínculo muy importante que obviamente, con el paso del tiempo, se va perdiendo. De vez en cuando nos mandamos algún mensaje. Cuando me fui a Madrid yo era un niño que nunca había estado fuera de casa y él me ayudó muchísimo. Fuimos muy amigos. Estuvo aquí varias veces de vacaciones, hicimos los partidos con la Fundación de Óliver Mayor… Le tengo muchísimo cariño. Como compañeros, quizás Ángel y Guayre por haber compartido también tantos momentos.

“Como entrenadores destacaría a Kresic, Jémez e Idiakez. Como compañeros, Silva, Ángel y Guayre. Y Fernando Torres. Llegué a Madrid siendo un niño y él me ayudó muchísimo. Todavía hoy nos escribimos”

Jorge Larena

Entre 2008 regresó a Las Palmas como futbolista. Estuvo hasta 2011. Ya retirado, ¿ha tenido o existe la oportunidad de regresar a Las Palmas?

Siempre será uno de mis objetivos. Es verdad que con Tonono (responsable de Formación y Captación del club) hablé mucho en su día, sobre todo cuando estaba entrenando en el Maspalomas. Muchos años quería que fuera para allá. Le explicaba que personalmente era muy complicado porque vivo en el Sur (de Gran Canaria), y teniendo a los niños ir cuatro tardes a la semana para allá me iba a quitar demasiado tiempo para estar con ellos. Si viviera en Las Palmas obviamente iría, pero se me complica viviendo aquí. Es verdad que mi idea, o lo que realmente quiero, es estar más cerca del fútbol profesional, que es lo que he vivido. Sé que es complicado entrar en el club. El presidente me tiene mucho aprecio y yo se lo tengo a él. Con Tonono hablo mucho y conozco a gente del club. Como te decía antes, cada vez tengo más ganas de estar cerca del fútbol porque ha sido mi vida. Ojalá tenga la opción de estar allí algún día para ayudar y, sobre todo, aprender.

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