João Félix, vuelve la patata caliente
El portugués regresa suplentísimo de Arabia después de que el técnico le señalase en el partido contra el Almería. Cada día parece más lejos del Barça a partir del 30 de junio.
Apenas mes y medio después de que su gran partido contra el Atlético de Madrid precipitase informaciones sobre la negociación para su compra definitiva, João Félix, cedido hasta el 30 de junio en el Barça, puede considerarse oficialmente suplente. Señalado por Xavi al descanso del partido del Almería, cuando lo sustituyó por una falta de actitud defensiva que ya había penalizado al equipo en el partido ante el Girona, sólo ha vuelto a ser titular en el partido contra el Barbastro. Suplente en Las Palmas, no ha pasado de la media hora contra Osasuna y Real Madrid. La lesión de Raphinha, el bajón de Lamine y los volantazos de Xavi, que debe decidirse entre jugar con tres o cuatro centrocampistas, podrían devolverle cierto protagonismo. Pero el problema persistirá.
El caso de João Félix es delicado. Ahora, es un jugador más en el vestuario, pero el portugués sabe positivamente que no está en el Barça por Xavi. El técnico insistió este verano en reforzar otras posiciones. Quería, especialmente, un mediocentro que supliese a Busquets y un interior tipo Bernardo Silva que no llegaron. A cambio, los estrechos lazos que unen a Jorge Mendes con Deco y Laporta les permitieron tejer una estrategia que comenzó con el jugador declarando públicamente su sueño de vestir azulgrana para preparar el camino a un fichaje que se produjo con el sí final del entrenador, resignado a mandar menos que el presidente y el director deportivo.
Pero ni siquiera tener a esos padrinos es suficiente ahora. El rendimiento de João Félix no sólo no termina de convencer al entrenador. Deco esperaba el ‘clic’ definitivo del portugués en el Barça y no ha llegado. El favor a Mendes ya está hecho y, salvo vuelco, su futuro empieza a alejarse del Barça. El problema es que, por el camino, el director deportivo y el presidente han alterado la planificación del entrenador, que tenía en su cabeza otro dibujo del equipo y que ha dejado invadir su territorio con malas consecuencias. Resultará interesante saber qué gestión va a hacer de João Félix el Barça en los próximos meses. A estas horas, no lo ve como un plan de futuro, pero necesita sacarle rendimiento, aunque sea puntual; y hacer de alguna manera rentable una cesión de la que tampoco se conocen sus números reales. A principio de temporada se filtró que João Félix sólo iba a cobrar 400.000 euros anuales. LaLiga, que no se lo creyó, fijó su salario en cuatro millones de euros. Paradójicamente, pocas semanas después de su llegada el Barça, Catalunya Ràdio informó que el club premiaba su buen inicio de temporada multiplicando por diez su salario…, para ganar cuatro millones de euros. Una casualidad perfecta. Ahora, ha vuelto la patata caliente.
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