João Félix condiciona al Atleti
El futuro del joven astro portugués marcará el mercado de fichajes del club rojiblanco este mes. El deseo del jugador sigue intacto: irse.
Tic-tac, tic-tac, tic-tac. Un reloj inmenso se ha puesto en marcha desde ayer sobre la cabeza de João. Ese que marca su tiempo en el Atlético. Sin ofertas en firme todavía, en la cabeza del futbolista nada ha cambiado sin embargo: su deseo sigue siendo el de marcharse del club rojiblanco. “La relación con Simeone no es buena”, reconocía el propio Miguel Ángel Gil a TVE durante el Mundial de Qatar. “Me gustaría que siguiera aunque lo razonable es que quiera irse”, añadía. Y eso, lo último, se mantiene. Aunque en el regreso de las competiciones tras el parón la situación del portugués parezca haber cambiado para el Cholo. Titular en todos los planes del argentino, en la Copa ante el Arenteiro no lo fue por una faringoamigdalitis, pero ante el Elche, en el regreso de LaLiga, sí.
En el entorno del portugués se espera que esta semana se aceleren las cosas. O se reactiven más bien, muy frenadas en el último mes. A pesar del interés de grandes clubes de la Premier por el futbolista, Manchester United, Arsenal, Chelsea, y del PSG, ninguno ha presentado en las oficinas del Metropolitano una oferta real con los cien millones, como mínimo, por los que estaría dispuesto a vender el Atlético al futbolista que en 2019 le costó 127. Jorge Mendes, su representante, también trabaja con ese tic-tac sobre su cabeza.
La vía de la cesión
Ninguna de las partes, ni el futbolista ni su entorno ni el Atlético, quiere que la salida de João Félix se convierta en un culebrón, que se alargue y alargue durante todo el mes. En el club rojiblanco, donde se insiste que en estos momentos “no hay abierta ninguna negociación por ningún jugador con ningún club”, la marcha del portugués condiciona todos los movimientos que puedan hacerse en esta ventana de mercado. Una cesión es ahora la vía que a João le abriría la puerta de salida del Atlético. Sólo hasta final de temporada y sin opción de compra por un precio de nueve millones y una condición: que el club al que llegue asuma su ficha íntegra hasta el próximo 30 de junio.
Llamado a liderar el equipo rojiblanco en su cuarta temporada, João comenzó el verano con esos galones (indiscutible en el once, tres asistencias en la 1ª jornada de Liga, ante el Getafe) pero a los primeros grises (derrota en el derbi ante el Madrid, del que se fue tocado, derrota ante el Brujas en Bélgica) el Cholo lo sentó... Y, si ante el Oporto cuando la decisión del argentino fue cambiarle en el 71′ y la grada del Metropolitano pitó a Simeone por ello, después, cuando João arrojó el peto en el partido ante el Brujas en Madrid, al ver que Witsel y no él sería el último cambio, la grada cambió la dirección de sus silbidos. Ahora João sería el foco. Sin ningún gol, la grada también le pedía más en los minutos que jugara. Su regreso a la titularidad antes del parón por el Mundial se lo dio: cuatro de los últimos cinco goles del Atlético en Liga ante Cádiz (2), Espanyol y Elche salieron de sus botas. Y habría que sumarle un quinto: también marcó ante el Almazán, en la Copa, justo antes de hacer las maletas para irse a Qatar.
Reforzado en el Mundial, si antes de éste no era titular para Fernando Santos en Portugal, sus buenas actuaciones en Qatar le acodaron en el once, Simeone se muestra más cariñoso con él en el regreso. Sin recados desde la sala de prensa, yéndose a chocarle la mano al cambiarle en el Atleti-Elche. Su plan, si continuara, es que el equipo crezca en el juego bajo esa mezcla, Barrios, Griezmann, João y Morata, por eso, a pesar del deseo inamovible del jugador, lo elige titular. Aunque ese tic-tac no se detenga.