Joan Garcia se licencia en la Catedral de los porteros
El meta del Espanyol jugó su mejor encuentro con el primer equipo e impidió un resultado más amplio ante el Athletic, en la ciudad que vio nacer a otros grandes guardametas.
Siempre bajo la lupa del fútbol en las redes sociales, donde cada semana hay una oportunidad pero también un juicio, Joan Garcia confirmó el miércoles en la Copa del Rey todos los informes de los técnicos que ha ido teniendo a lo largo de su etapa formativa. El meta barcelonés, de 21 años, fue un imán en San Mamés, donde cuajó una brillante actuación en un estadio complicado por la atmósfera, la manera de jugar del Athletic y el peso de la historia de La Catedral (la nueva), por donde han pasado José Ángel Iríbar, Andoni Zubizarreta o Gorka Iraizoz, ex meta del Espanyol. El joven portero perico, internacional Sub-21, mostró un abanico de virtudes que no pasaron desapecibidas para nadie, noticia en un equipo en el que lo que ocurría bajo palos era paranormal desde agosto.
Diego Martínez, en cambio, prefirió no dejarse llevar por la corriente de ensalzar al meta después de una temporada en la que la portería ha sido una auténtica parodia, tanto en las decisiones tomadas desde la dirección deportiva como en la gestión de Benjamin Lecomte y Álvaro Fernández, quienes se han alternado la titularidad en función de sus actuaciones. “Me gustaría que no fuéramos tan emocionales. Ha hecho un gran partido. Hablo claro de la portería, y me refiero a los rendimientos. Ni había ni que crucificarlo ni ahora volvernos locos”, dijo el técnico.
El meta empezó con buen pie el encuentro, donde se mostró valiente y seguro en las salidas por alto y en los constantes balones a la espalda de los defensores pericos. Con los pies, aunque falló algunos pases a los costados, dio sensación de tranquilidad y no dudó. El meta tuvo que intervenir hasta en nueve remates a portería y salvó ocho de ellos, algunos simplemente le iban al medio de la portería, otros como el de Berenguer se colaban con malicia al fondo de las mallas. Quedó vendido en el gol de De Marcos, sin opciones, con toda la portería y el balón muerto a la derecha para el lateral vasco.
El guardameta ha jugado tres encuentros de Copa del Rey esta temporada y en todos ellos ha estado a un nivel notable, pero en La Catedral se ha graduado. Ante el Atlético Paso dejó la portería a cero (0-1), ante el Celta ayudó a lograr la victoria (3-1) en la prórroga y en San Mamés evitó una derrota más abultada. “Es una pena, esta competición es especial en el Espanyol. Jugamos de tú a tú, hay muchas cosas buenas del encuentro. Hay que pensar en la Liga. Hay que seguir compitiendo en casa como hasta ahora, seguro que irá bien”, valoró para Espanyol TV después del encuentro.
El portero del Espanyol ha acumulado muy pocos partidos estos dos cursos en el primer equipo, especialmente perseguido por el infortunio se mostró la campaña anterior, con apenas 20 años, cuando cometió algunos errores de bulto en los encuentros de Liga en los que participó, como ante el Elche (1-2) y el Levante (1-1). Esta campaña iba a ser el meta del equipo perico junto a Diego López, pero finalmente la marcha del portero gallego, a quien la entidad decidió no renovar, provocó que llegarán Benjamin Lecomte y Álvaro Fernández. Y si sale el francés, vendrá otro guardameta, ya que Diego Martínez comentó en sala de prensa la semana anterior que “hay que tener tres porteros”. Sin la Copa, y si no hay cambio de planes en el cuerpo técnico, ahora le toca a Joan Garcia volver a su realidad en el banquillo hasta el final de curso a la espera de hacerse con la meta del Espanyol, como todos auguran en Sant Adrià.