Joan García, como nuevo
El Barça dejó su portería a cero diez partidos después coincidiendo con la reaparición del portero de Sallent, que demostró que su rodilla izquierda está intacta y no sólo impresiona por lo que hace sino por lo que apunta. En Londres, otra prueba
Sin necesidad de jugar el partido de su vida, Joan García firmó una reaparición impecable contra el Athletic. Hizo dos buenas paradas, evitó otra ocasión anticipándose en un centro cruzado y salió con la misma seguridad por arriba que antes que la lesión. De 30 pases con el pie, una de las facetas en las que más ha trabajado desde que llegó al Barça en verano, acertó 29. Dos meses después de operarse el menisco interno de la rodilla izquierda, puede decirse sin miedo a fallar que ha quedado como nuevo. Casualidad o no, el Barça volvió a dejar la portería a cero diez partidos después. En nueve de ellos, el titular había sido Szczesny.
Todos coinciden en señalar que el portero de Sallent ha estado impecable en el proceso de recuperación. La operación fue un éxito y Joan García ha demostrado minuciosidad y constancia. Desde el principio tuvo buenas sensaciones y hasta es posible que pudiese haber adelantado su recuperación. Sin embargo, todas las partes estuvieron de acuerdo en esperar a que estuviese al cien por cien. Y, por lo que pareció ante el Athletic, ha quedado perfecto.
Su regreso, cosas del fútbol, coincidió con la presencia de Unai Simón en la portería rival. Las comparaciones durante el partido resultaron inevitables después de la floja actuación del portero del Athletic en los dos primeros goles azulgrana. “No es un rival, es un compañero”, se limitó a decir Joan García, sin ganas de polémica y probablemente sabedor de que, de no ser por un terremoto, su momento en la Selección todavía no ha llegado; y que además tiene lógica. Luis de la Fuente tiene estructurada su portería con Unai, Raya y Remiro. Joan García sabrá esperar su momento, que apunta a después del Mundial.
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Flick, en fin, recupera a Joan García en un momento clave de la temporada. Al Barça le quedan ocho partidos de aquí al parón navideño y el primero es una mini-final en Stamford Bridge. Uno de los campos más duros de Europa. Una oportunidad perfecta para que Joan García explore sus límites y demuestre el porqué de la apuesta del Barça el pasado verano. Más que lo que de momento ya está dando, lo que más ilusiona en el club es el potencial que demuestra. Todos lo dicen en voz baja, pero el sueño es que sea el nuevo Valdés, un portero para una década en el club. Su fichaje se ve desde todos los focos como un acierto monumental de Deco, que era consciente de que la portería del Barça necesitaba ser agitada después de los últimos flojos años de Ter Stegen. Lo ha conseguido.
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