Jaime Barroso, en el nombre del gol
Sus goles en la cantera del Rayo le abrieron la puerta al Madrid. Y ayer, el ariete de 17 años se ejercitó por primera vez con el primer equipo blanco en la víspera de la visita de La Franja al Bernabéu.
No hace mucho, Jaime Barroso era una de las joyas más brillantes del Rayo. Gol a gol, llamó la atención de muchos. Barça, Atleti, Valencia... Era 2022 y venía de celebrar 29 tantos como cadete. Pero cuando el Madrid tocó a su puerta se acabó el debate. Ahora es 2025 y en Valdebebas ha seguido perforando redes. Su leitmotiv. A sus 17 años lleva 12 dianas este curso. Una con el Madrid C y 11 en el Juvenil A. Ya ha paladeado algún entreno del Castilla, pero ayer le dio un bocado más a su sueño. En la víspera de la visita del Rayo al Bernabéu, primer entrenamiento con los mayores. El fútbol, como el destino, es caprichoso. Que pregunten a Jaime.
Fue un día más para muchos, uno inolvidable para el ariete. Madridista hasta la médula, en 2016 tomó parte en una excursión familiar. Rumbo a la Undécima, contra el Atleti en Milán. En la ida se vio todas las finales del Madrid de la Champions que pudo. Un viaje de 11 horas sin pegar ojo. Un recuerdo imborrable. Como el entrenamiento de ayer. Aunque internamente hay convencimiento que no será el último. Su fútbol y su trabajo, algo que desde Valdebebas destacan mucho, serán su llave. Porque, además, es un delantero que no abunda en La Fábrica. Un 9. Por dorsal y espíritu. El debut es la línea de meta, pero ayer cruzó una meta volante.
Entre adultos
Jaime es un ariete zurdo, con gran uso corporal y preciso en el mano a mano. Que ha crecido admirando a Los Ronaldos. No a los rockeros, sino a los delanteros: Nazario y Cristiano. Al portugués le disfrutó. Entre otros partidos, aquella noche de Milán. Al primero lo radiografía a través de vídeos. Para seguir moldeando a futbolista que comenzó como extremo, pero que no tardó en descubrir que su hábitat es el área, por soltura con la que se mueva fuera de ella. “Es un dolor de cabeza para la defensa rival, ese tipo de delantero que desgasta y desgasta”, le describen. Por algo está encajando con naturalidad el salto al Madrid C. A pesar de no haber cumplido aún la mayoría de edad (23 de septiembre), ya se codea con adultos. En esa dicotomía vive. Entre el Juvenil A y Segunda RFEF. Y ya ha paladeado el primer equipo...
En Valdebebas hay mucha confianza en su progreso. Por su talento y por su compromiso. En noviembre, sin ir más lejos, extendió su vinculación con el Madrid. A pesar de haber firmado su primer contrato como profesional un año antes. Un acuerdo con blindaje, además. Véanse los 50 millones de euros que figuran en su cláusula de rescisión. Aunque Jaime no piensa en contratos, Jaime piensa en blanco. Siempre. “Está súper orgulloso de poder estar creciendo en el Madrid, ¡lo repite todo el tiempo!”, sonríe su entorno. Un entorno que sonrió por partida doble cuando Ancelotti reclutó a Jaime. El italiano ya sabe que, si lo necesita, tiene un 9 en la recámara.
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