Iván Gil llega otra vez al punto de partida
Procedente del Andorra, aterrizó a coste cero a Las Palmas el pasado verano. Fue el único futbolista con ficha profesional que no jugó con Carrión.
Sostiene Diego Martínez, como dijo estos días en los propios medios de comunicación de la UD Las Palmas, que afronta su etapa en la entidad grancanaria, al menos esta primera temporada (tiene garantizada otra en caso de salvación), como una liga de 29 partidos con -5 puntos. Resulta que no solo el entrenador se encuentra en dicha tesitura.
Al igual que Diego Martínez, Iván Gil también se encuentra en su particular comienzo de cero, acaso una nueva visita al siempre intranquilo punto de partida. Incorporado este verano a coste cero procedente del descendido Andorra, con el que tanto destacó la temporada pasada en Segunda (41 partidos jugadores, 34 veces titular, 2.979 minutos, seis goles, dos asistencias…), la llegada de un nuevo entrenador al banquillo de Las Palmas le ofrece algo de luz, tenue aunque sea, al final del oscuro túnel deportivo en el que se encuentra.
Resulta que Gil fue el único futbolista de la primera plantilla de Las Palmas, al menos con ficha profesional, al que Luis Carrión no le dio ni un solo minuto sobre el césped. “La pretemporada se me hace larga”, había dicho el propio Gil el día de su presentación oficial como nuevo jugador de la UD. No tanto, parece, como este inicio de curso. Luis Helguera, director deportivo del club, lo ensalzó así: “Puede jugar por fuera y por dentro y cuenta con muy buen golpeo de balón. Tiene mucho entendimiento del juego y calidad técnica”. De momento, al menos durante su etapa insular, nada se ha podido comprobar.
Así, Iván Gil comparece desde esta semana como un ‘refuerzo’ para Diego Martínez en un centro de campo que tampoco se libró de las múltiples variaciones a las que fue sometido por Carrión, un entrenador que tan bien le conocía de haberse enfrentado varias veces. Ahora, otra vez, tanto él como sus compañeros parecen partir de cero.
El poco protagonismo del ex futbolista del Andorra, una apuesta tan importante de los despachos de Las Palmas como para extenderle un contrato de tres temporadas de duración, tiene motivaciones puramente técnicas. Que se sepa no ha tenido lesiones como sí es el caso de Pejiño (15 minutos) o Fabio (45), cuyos problemas físicos han lastrado su protagonismo. La falta de confianza merma por su parte el trabajo de Cardona o Sinkgraven, con 39 y 90 minutos sobre el césped respectivamente. Contando a Bassinga, que pudo jugar tres minutos antes de irse cedido al Mirandés, son los únicos jugadores de la UD que no han pasado de 100 minutos de juego. La llegada de Martínez les da una segunda oportunidad.
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