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VILLARREAL-REAL MADRID | LA POLÉMICA

Iturralde: “Yo no pito ninguna de las dos manos”

El árbitro de AS y la Cadena SER analiza las dos manos en las que Soto Grado pitó penalti en el Villarreal-Real Madrid.

Doble polémica con las manos en el Villarreal-Real Madrid, una en cada área en un lapso de apenas cinco minutos. Primero, en el minuto 57 Iglesias Villanueva instó desde la sala VAR a Soto Grado para que acudiera al monitor a revisar una mano de Foyth en el área. El colegiado riojano refrendó que había mano y señaló penalti a favor del Real Madrid. Poco después, Alaba tocaba el balón con la mano en una caída en el área y Soto Grado señalaba penalti en primera instancia.

“Para empezar, yo no pito ninguna de las dos manos”, afirma de entrada Iturralde González, árbitro de AS y el Carrusel Deportivo de la Cadena SER.

La primera mano es más fácil de justificar, porque las directrices del Comité Técnico de Árbitros son que se sancionen las manos cuando ocupas un espacio no natural y haciéndote más grande. Foyth está disputando el balón con Vinicius, le pone la mano en el brazo, la tiene despegada y el balón le cae del cielo y le pega en la mano. Para mí no es, pero puedo entender lo que dice el CTA y la decisión arbitral. Que le llama Iglesias Villanueva, no la pita él en directo. Pita mano porque la tiene extendida, pero yo en una disputa de balón cuando no va la mano muy, muy encima yo no pitaría mano. ¿Y puede ser por encima del hombro? Tampoco lo creo. Es una disputa de balón, no está viendo ni el esférico. Yo no pitaría, pero entiendo que el comité la pite”, argumenta Iturralde.

La segunda mano no hay por dónde cogerla, porque Alaba se cae al suelo. Cuando tú te caes al suelo, la mano la pones como la pongas. Luego cuando se está levantando es cuando le pega el balón en la mano. ¿Dónde quieres que ponga la mano? Ahí sí que ni se hace más grande, ni va a cortar un balón... Es que se ha resbalado antes, tiene mala suerte de que se ha resbalado”, explica Iturralde.

En resumen, “la primera tiene defensa que la pite; la segunda no tiene ninguna defensa”, concluye Iturralde.