Iturbe: “Tengo 21 años y llevo 16 en el Atlético, es mi vida”

El Atlético tiene oro en su Academia. Y en el caso de Alejandro Iturbe (2-9-2003, Madrid), la literalidad se entremezcla con el sentimiento. El guardameta, que acaba de cumplir 21 años, lleva 16 defendiendo el escudo del Atlético. Nada fue casual, ni su elección por el rojiblanco ni por la portería. Su abuelo le guiaba en cada paso. Campeón olímpico, el único de Primera RFEF, atiende a AS y desprende pasión atlética en cada paso, en cada gesto, en cada palabra. Y admiración por Torres.

Lo primero de todo, enhorabuena por el oro Olímpico. Menuda final…

Muchas gracias. Fue una gran final. La verdad es que sufrí muchísimo, ya no sabía si estar de pie, estar sentado... menudo sufrimiento para todos. Sacamos toda la emoción con los goles de Sergio (Camello) y fue inolvidable.

Después del empate de Francia, ¿hubo miedo de que se escapase el oro?

No, porque el equipo estaba bien. Era intentábamos hacerles ver desde fuera a los de dentro. La sensación era muy buena y les pedíamos que siguiesen en la línea que llevábamos, sabíamos que así íbamos a tener ocasiones.

Se celebraría como es debido.

Por todo alto. Como se merece un oro olímpico, porque hacía mucho tiempo que no se conseguía y es un logro muy importante para el país.

¿Dónde tiene la medalla?

La tengo en casa, bien guardada (risas).

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Se peleó mucho para que estuviesen los 22 disponibles para Denia en Francia.

Es lo que dijo el míster, todos somos parte del equipo. Y así lo demostramos, estábamos conectados, somos un grupo súper fuerte que nos llevamos muy bien fuera del campo y nos pasábamos el día entre bromas y creo que eso luego se reflejaba dentro del campo.

Usted es el único oro olímpico en Primera RFEF.

Esa presión, por así decirlo, es algo que me gusta. Me hace estar orgulloso y puede ser beneficioso para la categoría, demostrar que se pueden conseguir cosas estando en Primera RFEF. Creo que este oro le da un plus.

Ha tenido muchas ofertas de Segunda División, también de Primera. Ha renovado hasta 2027 y aquí sigue.

Creo que el proyecto que hay es muy bueno, es ambicioso y esta es mi casa. Llevo aquí 16 años y me pone muy contento.

¿Se llegó a plantear una cesión para crecer fuera?

Hablé mucho con el club, con el míster y cuando te exponen el proyecto y ves que es para crecer y mirar hacia arriba no tuve muchas dudas.

¿Cuánta importancia ha tenido Fernando Torres para quedarse?

Mucha. Es nuestro líder, es una de las leyendas más grandes que tiene el club y poder ayudarle e ir de la mano en este proyecto es muy grande y él tuvo mucho que ver en esto.

¿Qué supone su figura en el banquillo?

Yo de pequeño veía todos los partidos de Fernando. Fui a la presentación en el Vicente Calderón cuando volvió a casa y para todos los niños atléticos que le hemos visto desde pequeños es especial. Poder compartir con él el día a día y hablar mucho, seguir sus órdenes, aprender… es todo un privilegio.

Antes de la final four de la Youth League le pude ver tirándole penaltis.

Sí, paraba los que quería él, porque si iba a matar no veía ninguno (risas).

En este Atleti B hay un grueso de la generación que alcanzó aquella final four.

Ese año para nosotros (2021-22) fue inolvidable. Fuimos construyendo una base muy buena, Pablo Barrios está ahora en el primer equipo e hicimos un gran año. Esa base se ha hecho fuerte y aquí seguimos unos cuantos e intentamos inculcarles a los que vienen desde abajo esa base de las ideas que tiene el míster que ya conocemos para poder hacer un gran año.

Es un gran momento para la Academia.

El trabajo se está viendo reflejado. Cuando llega LaLiga Promises, los chicos siempre están ahí. Los alevines, cadetes… todos están peleando por las ligas, ganan torneos, destacar en competiciones internacionales. El Filial en los últimos años con los ascensos, el juvenil A el año pasado hace doblete (Liga y Copa de Campeones). Se están haciendo muy bien las cosas y hay mucho talento que viene pisando fuerte.

Barrios ha sido el alumno avanzado.

Llevo compartiendo vestuario con Pablo muchísimos años, prácticamente toda la vida. Y siempre he visto en él cosas diferentes al resto. Ya está en el primer equipo consolidado, cada vez tiene más minutos, más importancia, con el 8… Me pone muy contento y me llena de orgullo no solo por ser mi amigo, al final nos marca el camino a todos. Los canteranos vemos que es posible estar algún día allí y tenemos que estar preparados para cuando nos llegue esa oportunidad.

¿Cuál es su techo?

Hasta donde él quiera. Ha hecho unos Juegos Olímpicos increíbles, en el primer equipo está siendo muy importante, dando un nivel altísimo. Tiene un techo altísimo hasta donde lo quiera llevar.

Está con usted en la Sub-21, pero ya apunta a la absoluta.

Tarde o temprano va a acabar yendo. Confío en que va a ser importante en absoluta.

La temporada pasada pusieron el listón muy alto en Primera RFEF.

Hicimos un gran año, veníamos nuevos a la categoría, teníamos equipazos enfrente como los que ahora están en Segunda. Queremos ser ambiciosos y mirar hacia arriba siempre. Vamos partido a partido, pero queremos hacer un gran año.

Se ha reforzado el equipo y continúan jugadores muy importantes.

Por eso también queríamos aguantar la base con gente importante, quedarnos para enseñarle a los nuevos lo que es el club y a los juveniles lo que es la categoría y que sigan en el camino correcto.

¿Se puede pensar en el ascenso?

Vamos a ir a por ello, claro que sí. Somos ambiciosos y vamos a ir a por ello, pero eso pasa por salir a ganar el sábado.

Es difícil ser un one club man de cantera.

Llevo 16 años en el Atlético, no conozco otra cosa y ojalá continúe siendo así. Mi sueño es estar aquí toda mi vida. Luego es algo que nunca se sabe, pero esta es mi casa y es el club al que amo.

Koke es un modelo a seguir.

Es el jugador con más partidos de la historia del club. Ha pasado por todas las categorías y es otro ejemplo para nosotros, para los chicos que vemos como con trabajo y con ilusión se pueden conseguir grandes cosas.

¿Cómo llega usted al Atlético hace 16 años?

Desde muy pequeño siempre me hablaban y veía al Atleti. Cuando tenía cinco añitos, cuatro y pico, le decía a mi madre que quería jugar aquí una y otra vez. Al final, por pesado, mi madre se informó, fui a hacer las pruebas y me cogieron. Cuando me llamó mi madre y me dijo que estaba dentro me puse como loco. Además, me acuerdo de que cuando fui me preguntaron “¿De qué quieres jugar?”. Y dije de portero. Me salió del corazón y del alma. Creo que fue porque mi abuelo había sido portero. Nunca lo había sido ni me había puesto unos guantes, me salió del corazón.

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Justo le iba a preguntar por qué eligió la portería.

Mi abuelo por parte de madre, que en paz descanse, fue portero y falleció tres meses antes de que yo naciera. Creo que me dio esos genes y ese empujoncito para, cuando tuve que decidir, me saliese decir portero. Y creo que no me equivoqué (risas).

¿En su familia se seguía al Atlético?

Sí, mi abuelo era muy de la Atleti. Siempre hay algún familiar de otro equipo, pero el núcleo fuerte de mi familia ha sido siempre de la Atleti y yo soy del Atleti a muerte.

¿Quién fue su modelo bajo palos?

De pequeño siempre me he fijado mucho en Buffon. Siempre me ha gustado mucho y considero que es uno de los mejores porteros de la historia.

En el Atlético se han visto grandes porteros.

Siempre. El primer Atleti que recuerdo es con Leo Franco, que ahora le tenemos nosotros en el cuerpo técnico. Y con De Gea. Tengo una foto muy de pequeño con De Gea, que pasó a ser uno de mis ídolos.

¿Qué supone Oblak para usted?

Jan ha demostrado año tras año que es el mejor portero del mundo. Cinco Zamoras, los números hablan por sí solos. Ha marcado una época en el Atlético.

Entrenó con él por primera vez con 14 años.

Bajaba asustado (risas). Era un niño de 14 años que va a entrenar con sus ídolos, pero la verdad es que me acogieron muy bien.

¿Cómo fue?

Me llamaron, estaba en casa por la mañana en un fin de semana y me dijeron que fuese a entrenar con el primer equipo. Me levanté corriendo, me cambié rapidísimo, fui mentalizándome en el camino de que iba a entrenar con el primer equipo. Y fue un día inolvidable.

Algo anodino, aunque ahora Taufik con 16 años ha estado jugando en pretemporada con el primer equipo. ¿Cada vez se sube más joven?

El fútbol cada vez va avanzando más. Los jugadores desde bien pequeños hacen un muy buen trabajo en las canteras, más cerca del profesional. Cuando llegan esas pequeñas oportunidades de ir a entrenar con el primer equipo si demuestras que puedes estar ahí y tener minutos cada vez se hacen mejor las cosas.

Ir con el primer equipo con 14 años, ¿le ha supuesto alguna presión?

Lo he llevado bastante bien, yo creo. El entorno familiar ayuda mucho y creo que en ese sentido lo he llevado bien. Nunca he sentido esa presión. Yo disfruto cada vez que me pongo en la portería y no pienso más allá.

¿Y ha trabajado psicológicamente?

No como tal, pero creo que con mi familia y amigos he estado bastante bien rodeado en ese sentido. Siempre bien enfocado en lo que quiero y en no desviarme del camino.

Ya sabe lo que es jugar en el Metropolitano y dejar la portería a cero (contra el Genk en Youth League).

Fue un día inolvidable para todos. Poder vivir lo que se siente en el primer equipo, es una preparación para lo que puede llegar. Y el ambiente fue increíble. Fueron muchísimas personas a vernos. Eso es el Atleti, que juega tu juvenil en el Metropolitano y metes más de 11.000 personas a ver a los chicos. La gente tiene ilusión de ver a los chavales, lo que viene desde abajo. Fue increíble.

Contra el Girona ofreció la medalla de oro a la afición.

Ese día tampoco lo voy a olvidar, ese sí que no lo voy a olvidar nunca, porque aquel niño que empezó cuando dijo que quería ser portero jamás se imaginaba que iba a salir con la afición, con el primer equipo e iba a presentar una medalla de oro olímpica al Atleti. Y la ovación que nos llevamos Pablo y yo, junto al resto de campeones, fue inolvidable.

El objetivo es repetir.

Ojalá y pueda enseñar al Metropolitano más cosas siendo portero del primer equipo.

Se posicionó en la vuelta del escudo, ¿votó en el referéndum?

Sí. Al final creo que nuestro escudo es este, es el que nos representa. El que hemos llevado estos años se tomó la decisión y lo hemos defendido a muerte igual, pero estamos contentos de que haya vuelto.

¿Qué supone?

Es el sentimiento de pertenencia. El identificarte con un escudo y con unos colores. Nos pone muy contentos mirarnos el pecho y ver el escudo.

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La afición se identifica mucho con usted, ¿lo siente?

Cada vez veo más mensajes, en el estadio me dicen cosas muy bonitas y para mí, que soy atlético, que me digan que represento al club o que soy Atleti es lo más, porque así lo siento. El Atleti es mi vida.

Le ven como un atlético en el césped.

Yo también cuando era pequeño quería ver atléticos en el campo, jugadores que se dejen la vida, sepan lo que es el club, que sientan los colores y me alegra que la gente vea en mí un atlético más dentro del campo que da la vida por el escudo.

¿Ayuda la presencia de Tevenet con Simeone?

Sí. Cuando subimos tienes esa confianza con Luis, que al final nos ha dirigido varias temporadas. Nos ayuda y nos puede marcar un poco para poder subir al primer equipo.

¿Cuál es el objetivo esta temporada?

Somos ambiciosos. Queremos ganar el sábado y vamos a ir partido a partido, pero la ambición y la ilusión está ahí siempre.

¿Y cuál es su objetivo personal?

El objetivo es crecer día a día y obviamente poder llegar a estar en el primer equipo.

¿Y su sueño?

Ganar la Champions League con el Atlético de Madrid.

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