Isco, ausencia programada

Aunque la frase sea del presidente de la otra acera refiriéndose erróneamente a su club, el Betis sí que funciona como un reloj. Y el mejor ejemplo es la ausencia, puede decirse que programada, de Isco en Montjuic contra el Barcelona. El malagueño no estará porque vio la quinta amarilla en el derbi contra el Sevilla, pero su no comparecencia tiene más miga detrás.

Para empezar, el Betis no va a recurrir la amarilla de Isco. Una tarjeta vista en la segunda mitad del derbi en la que las imágenes de vídeo dejan lugar a la interpretación puesto que toca balón. O lo que es lo mismo, el Betis tendría argumentos para intentar evitar el castigo, algo en lo que ya ha tenido éxito recientemente esta temporada, cuando logró que a Perraud se le quitara la amarilla que vio en Leganés.

Pero el Betis no va a recurrir por dos motivos. El primero es que Isco llegó más que renqueante al derbi. El propio jugador reconoció tras el partido que llevaba casi dos semanas sin entrenarse y que no hubiera podido aguantar todo el partido. Los servicios médicos recomiendan un descanso para el líder del Betis de cara al tramo definitivo de la temporada.

Y en el tramo definitivo de la temporada está la segunda razón. Tras visitar al Barcelona, el Betis recibirá en el Benito Villamarín al Villarreal, rival directo por la quinta plaza que puede dar acceso a la Liga de Campeones. En pleno Domingo de Ramos sevillano y con Isco con las pilas cargadas y limpio de amarillas.

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El fin de ciclo también llega al derbi

La planificación funcionó. Isco jugó el derbi y lo ganó. Isco descansará este fin de semana. Y, por supuesto, Isco estará más que listo para el sprint final de la temporada. Eso sí que es funcionar como un reloj.

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