Irvin Cardona, colega de oro de Kylian Mbappé en el Mónaco

De entre todos los saludos que se producirán antes del inicio del Real Madrid-Espanyol habrá uno más especial que el resto. Porque seguro que muchos de los protagonistas del encuentro se conocen o han coincidido antes, pero pocos son amigos. Es el caso de Irvin Cardona y Kylian Mbappé, quienes mantienen una relación de amistad desde hace muchos años. Tras haber jugado juntos en la cantera del Mónaco y en las inferiores de la selección francesa, hoy se reencontrarán en España.

Tanto Cardona como Mbappé comenzaron su carrera en el fútbol profesional en la cantera del Mónaco, donde coincidieron durante cuatro temporadas. Ambos fueron ascendiendo de la mano desde el sub-17 hasta el primer equipo, pasando por el sub-19 y por el Mónaco B. La carrera de ambos fue paralela, ahí forjaron su amistad, hasta la llegada al primer equipo. Mientras que el hoy delantero del Real Madrid explotó convirtiéndose en uno de los mejores jugadores del mundo, Cardona tuvo que buscarse la vida en clubes más modestos.

Tras coincidir un año en el sub-17 del Mónaco, fue a la temporada siguiente donde ambos jugadores formaron una dupla temible en el ataque. La mejor prueba de ello, la Copa Gambardella de 2016. En las semifinales vencieron al Stade Brest (2-0) gracias a que ambos marcaron un tanto. Y en la final volvieron a mostrarse intratables en el triunfo ante el Lens (3-0). Cardona hizo el 1-0 tras la asistencia de un Mbappé que acabó por dinamitar la final con un doblete. De ahí saltaron al Mónaco B y, finalmente, al primer equipo.

Fue ya en el fútbol profesional cuando sus caminos empezaron a separarse y es que en Ligue 1 tan solo coincidieron en la temporada 16-17. Mientras que Cardona fue un habitual del filial que jugó puntualmente con el primer equipo, el caso de Mbappé fue exactamente el contrario: lo jugó prácticamente todo con el primer equipo a excepción de un par de partidos con el filial. Les pasó exactamente lo mismo en la selección francesa: mientras que Cardona participó habitualmente con la sub-20, Mbappé ya jugaba con la absoluta. Tanto a nivel de clubes como con el combinado nacional, sus caminos se separaron tras haber sido íntimos en las etapas formativas.

El camino de Mbappé tras su eclosión en Mónaco es de sobras conocido. Primero al PSG, este verano al Real Madrid. El de Cardona, en cambio, ha sido mucho más movido. Tras no encontrar su sitio en el primer equipo del principado (que todo hay que decirlo, contaba con jugadores de la talla de Falcao o Bernardo Silva) salió cedido a Bélgica, al Círculo de Brujas. Tras su regreso fue traspasado al Stade Brestois, donde jugó tres temporadas y media antes de marcharse al Augsburgo alemán, club que todavía ostenta la propiedad del jugador. En la Bundesliga participó medio año, antes de encadenar otra cesión, la temporada pasada al Saint-Étienne francés con quien logró el ascenso a la máxima categoría del fútbol galo. Este verano, también cedido, ha recalado en el Espanyol. Hoy, tras muchas vueltas, volverá a vestirse de corto junto a su amigo Mbappé. Esta vez, lo tendrá de rival.

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