CATÁSTROFE VALENCIA
Iranzo: “Esto es como si hubiese pasado un tsunami o una bomba”
El jugador del Valencia, afincado en Picanya, reconoce que los primeros horas fueron las “más duras, sin comer ni beber”.
Picanya ha sido de las zonas más afectadas por la DANA. Los daños materiales han sido terribles. De esta localidad es Rubén Iranzo. El canterano del Valencia ha vivido en primera persona la catástrofe. El defensa ha tenido que achicar agua en su pueblo y en su propio domicilio. Ha recibido la ayuda de muchos integrantes de la plantilla y del Valencia Mestalla. Iranzo ha explicado cómo ha vivido su semana. “Esto es como si hubiese pasado un tsunami o una bomba”, afirma en los medios oficiales del club. El canterano ché admite que tuvo “bastante suerte” porque justo antes de la riada movió los coches a una zona que consideraba más tranquila. El defensa asegura que las primeras horas “fueron las más duras al no tener nada para comer y beber”.
“Parecía un día normal que podía llover fuerte pero normal. Estábamos en casa viendo la tele y nos llamó mi hermano avisando que el barranco estaba a punto de desbordarse. Sacamos los coches, que visto lo visto, tuvimos bastante suerte, los dejamos en una zona donde pensábamos que no les iba a pasar nada, íbamos andando y llegó el agua. Nos pudimos meter en casa de unos vecinos que nos acogieron a unas 20 personas y allí estuvimos unas 6 horas hasta que bajó la fuerza del agua y pudimos ir a nuestra casa que estaba inundada más allá de la cintura. Al abrir la puerta salía el agua que se había cumulado en la casa, de dentro hacia afuera”, explica Iranzo. El padre del jugador, hasta hace pocas horas, estaba esperando a sacar agua del garaje para intentar recuperar la colección de camisetas de su hijo.
Sin duda, las primeras horas fueron las más difíciles al tener que afrontar el impacto: “Las primeras horas fueron muy duras, sin comer ni beber nada. Intentamos dormir en el piso de arriba, y al día siguiente fui con mi padre andando hasta Valencia para buscar algo de comida y bebida e impactaba mucho lo que veías. Y sorprendía que ibas andando de Picanya a Valencia ciudad y allí estaba todo normal y al volver a Picanya y verlo todo como estaba, te hundías de nuevo. Picanya, el pueblo entero está destrozado, con mucho daño material, no tantas pérdidas de personas como Paiporta, pero daño material terrible. Es algo como de película de terror, como si hubiera pasado un tsunami o una bomba”.
Rubén Iranzo se queda con el apoyo del pueblo valenciano. “Ha sido increíble. Ha sacado el mejor lado de la humanidad, con los miles y miles de voluntarios que han venido al pueblo, es de agradecer y estaremos eternamente agradecidos a la propia gente del pueblo y los voluntarios que han venido de Valencia y otros puntos de España. Jugadores del VCF Mestalla y del primer equipo han venido a casa a limpiar y sacar barro, agua, y para nosotros es muy importante. Estamos muy agradecidos” reconoce Iranzo, que, como sus padres, ha tenido que buscar alojamiento y están todavía a la espera de poder acceder y limpiar el garaje comunitario. Poco a poco, aunque muy despacio, Picanya va viendo la luz. “En Picanya tenemos un acceso directo a Valencia y tenemos bastante agua y comida y sobre todo están pidiendo material de higiene y desinfectante para evitar contagios, mascarillas, guantes, botas…. En la Ciutat Esportiva los trabajadores me han llenado varias veces el coche que me ha dejado Sergi Tenés y llevando comida agua, comida y material médico”, ha sentenciado el jugador del Valencia.
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