Imprescindible Gavi

Tal vez oculto en el brillo de la noche de los Joãos y la reconciliación definitiva de Ferran con la grada, el menudo Gavi se hizo también gigante contra el Betis, el equipo que le vio dar sus primeros pasos en el fútbol. Su partido fue completísimo, de esos que llenan la vista de un entrenador. Gavi recuperó balones, fue pulcro a la hora de descargar el juego de espaldas a la portería contraria; y hasta lanzó alguna transición potente enlazando entre líneas con Lewandowski y João Félix. Admitiendo que el Barça defiende en una suerte de 4-1-4-1, pero que luego se organiza de manera algo distinta en ataque para que De Jong ayude a Oriol Romeu en tareas de construcción, Gavi es uno de los primeros en hacer la presión, pero también corre hacia detrás de la línea del balón cuando ha superado su línea. Va a todos los duelos (a Isco le dio las buenas noches con un corte espectacular); y cuando el balón le llega, lo juega con criterio. Siempre en favor del equipo, no del lucimiento individual.

Muy lejos queda ya la gira por Estados Unidos. Además de viajar con una infección vírica, Gavi tuvo una lesión en la espalda que le impidió jugar. Se instaló entonces la idea de que el andaluz podía ser el damnificado por el fichaje de Gündogan; y que Xavi tenía en mente apostar por un centro del campo con el alemán, Oriol Romeu, De Jong y Pedri. Xavi desmontó la teoría de la conspiración en Las Vegas: “Si miráis los minutos de juego, veréis que ha sido uno de los futbolistas que más ha jugado conmigo. Será muy importante”.

Sin embargo, Gavi fue suplente en la primera jornada de Liga y las alarmas se reactivaron. El cuerpo técnico, sin embargo, deslizó que su suplencia no había tenido que ver con una decisión futbolística sino médica. Gavi había pasado una mala noche previa al partido con un dolor de muelas intensísimo y la medicación le impedía jugar los 90 minutos. Los hechos han vuelto a dar la razón a Xavi, que en cuanto ha podido lo ha alineado con regularidad y que este sábado se deshizo en elogios al internacional, con 19 años recién cumplidos. “Es una garantía tenerle. Puede jugar de interior, o de mediapunta en el cuadrado. Es muy difícil que le saque del campo. Nos da alma, intensidad, carácter. Es prácticamente el corazón del equipo. Es una persona y un futbolista sensacional. Estoy encantado con él”, dijo el técnico de un futbolista que ha tirado a la basura los pronósticos de los puristas, a los que desmiente sobre una supuesta falta de calidad que, obviamente, no le falta.

Gavi juega en una especie de limbo, ya que no se sabe muy bien exactamente si forma parte a todos los efectos (masa salarial incluida) del primer equipo; o luce el ‘6′ por la cautelar que en su día el Juzgado de lo Mercantil le concedió al Barça. En todo caso, LaLiga puso facilidades en su día para que no quedase libre ni un sólo día por aquella cláusula que le permitía salir a precio cero del Barça si no era inscrito como jugador del primer equipo antes del 30 de junio. El jugador ha pasado de puntillas por aquello, como por el interés del Chelsea hace unos meses. Su cabeza está en el Barça.