Iker Bravo, a punto
A falta de oficialidad, Real Madrid, Leverkusen y jugador han acordado extender la cesión por una temporada más, hasta el 30 de junio de 2024. En el club se confía en el potencial del delantero.
El futuro de Iker Bravo (18 años) se aclara. A falta de la rúbrica definitiva, el delantero seguirá una temporada más en el equipo blanco. El Real Madrid firmó un acuerdo de cesión en verano con el Bayer Leverkusen que expira este 30 de junio, pero el préstamo se extenderá por un año más, hasta el final de la 2023-24. La opción de compra valorada en unos 10 millones de euros, según ha podido saber AS, seguirá vigente. De modo que el Madrid se asegura mantener la potestad de hacerse con el internacional Sub-19 en propiedad.
El acuerdo entre el club blanco, el Leverkusen y el propio jugador está sellado y no ha sido una negociación espinosa. Todas las partes remaban en la misma dirección desde el momento en el que se retomó el contacto triple. Si bien es cierto que Iker no ha cumplido con la expectativa que acompañaba a su fichaje, en Valdebebas se le sigue considerando un futbolista de enorme potencial. De ahí que se mantenga la esperanza en que, tras un año de adaptación donde las oportunidades con Raúl en el Castilla han escaseado, llegue la evolución que por condiciones y talento se esperaba y se sigue esperando. No hay que olvidar que Iker Bravo aterrizó en Madrid como el gran refuerzo del filial a pesar de sus 17 años, después de haberse convertido en el tercer jugador más joven en estrenarse con el Bayer en Bundesliga. Un refuerzo especial, además, por haberse formado en La Masía antes de marcharse a Alemania.
Esta temporada arrancó con momentos inspirados, como su gol en nueve segundos al Celtic en la Youth League, competición donde sí ha brillado (tres tantos y tres asistencias en 253 minutos). Sin embargo, el ariete ha ido perdiendo importancia en el Castilla. Dos goles en 20 partidos y 804 minutos es su bagaje. El buen rumbo del equipo y tener como competencia a Álvaro Rodríguez han sido también factores que han dificultado la continuidad del atacante de Sant Cugat del Vallès. No obstante, su intención no ha cambiado: quiere triunfar en el Real Madrid y luchará por ello. Todo apunta que tendrá una campaña extra para demostrarlo.
Paso adelante
Iker Bravo es consciente de que debe dar un paso adelante, pues asume que se encuentra en un club de exigencia suprema donde las oportunidades no aparecen por arte de magia. En el club se confía en ese paso adelante, pero debe darlo para convencer a la entidad a la hora de apretar el gatillo para ejecutar la opción de compra. El jugador se ha encontrado cómodo en todo momento en la plantilla, con la que no tardó en hacer buenas migas, y se adaptó sin problemas a la ciudad. Cóctel que, unido a su deseo de prosperar en el club, ha facilitado la zona personal de la balanza a la hora de tomar la decisión de continuar.
Su objetivo no es otro que convencer a Raúl para que, en momentos en los que El Toro no esté disponible como ha ocurrido en los dos últimos partidos (Celta B y Unionistas), ser él el elegido (en ambos duelos el titular fue Aranda). Bravo mira con esperanza al tramo final de la temporada. Al igual que al Europeo Sub-19 que se disputa en Malta en julio. Tras meses de ausencia, el delantero volvió a la lista de José Lana en la última convocatoria y espera ganarse el puesto en el ocaso del curso con el Castilla. No habría mejor trampolín para la 2023-24 que un buen papel con La Rojita.