Idumbo, el crack de la discordia y los 40 millones de euros

Nadie esperaba ese carrerón por la banda izquierda tras pase largo de Loic Badé, ni tampoco una definición perfecta para maquillar la goleada del Sevilla en Barcelona: el belga Stanis Idumbo-Muzambo lograba su primer tanto profesional con el club de Nervión, se convertía en el sevillista más joven que anota un gol al equipo azulgrana (19 años y menos de cinco meses) y alimentaba una polémica que se despertó prácticamente desde su llegada, a principios de este 2024.

Víctor Orta invertía el pasado enero 300.000 euros por sacar del Ajax a este extremo rápido y hábil, internacional con las categorías inferiores de Bégica. Terminaba contrato en junio. La apuesta del director deportivo llegó en medio de una tormenta deportiva, institucional y económica que después de las destituciones de Mendilibar y Diego Alonso lograría amainar Quique Sánchez Flores. Quique, precisamente, fue el primero en el centro de las iras de muchos por no querer alinear a Idumbo, que llegó para estar en dinámica del primer equipo y no actuó un solo minuto bajo las órdenes del técnico madrileño, quien sin embargo no dudaba en hacer una atrevida aseveración sobre el futbolista en círculos privados: “Valdrá 30 o 40 millones de euros”. Después del golazo en Monjuïc, la frase parece algo menos osada.

Idumbo ha vivido casi en el limbo durante todos estos meses. Tiene taquilla propia del primer equipo y se entrena con los mayores, pero casi no ha jugado. Y tampoco ha tenido apenas partidos para foguearse con el Sevilla Atlético, que ahora milita en Primera RFEF. Jugó precisamente sus primeros minutos (71) con el filial durante este último paró de selecciones, y anotó otro tanto. Pero sólo sirvió para perder 4-1, en un duelo en que los de Jesús Galván se quedaron muy pronto con 9 jugadores tras tremenda polémica arbitral.

La marcha a México del argentino Lucas Ocampos, que se estaba desenvolviendo por el extremo izquierdo, abría un poco la puerta a Stanis, pero García Pimienta apenas le consideró: antes de jugar esos últimos 20 minutos de la basura en Barcelona, apenas había saltado al campo otros 8′ cuando el Girona ya ganaba 0-2 en el Ramón Sánchez-Pizjuán, en la cuarta jornada de LaLiga. Ejuke salió de Montjuïc con una lesión que apunta a tenerle de baja durante varias semanas, como mínimo. Aunque solo sea por cuestión de número, Idumbo debería sumar esos minutos que constaten, o comiencen a descartar, aquella teoría que formuló Quique Flores.

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