Ibra: el pichichi de LaLiga Promises 2019, a un solo paso de la elite
Aquel gigantón que maravilló en el torneo alevín es una estrella en la Youth League y ya ha debutado y marcado esta campaña con el Sevilla Atlético. Renovó hasta 2026 en Nervión.
La mayoría de los chicos que pasan por LaLiga Promises no alcanzan la Primera División, pero algunos sí que lo consiguen. En Nervión hay uno que ya ha quemado varias etapas tras jugar esta campaña cuatro partidos en el Sevilla Atlético, y además conseguir marcar un gol. Ibrahima Sow tiene sólo 16 años y compagina ahora mismo el primer filial con los partidos del juvenil en la Youth League, donde es una de las piezas fundamentales para que haya bastantes opciones de pasar de ronda en el grupo. En Meadow Park, donde juegan los encuentros los filiales del Arsenal, quedaron hace unos días prendados con el joven futbolista del Sevilla.
Ibra ya sorprendió en la edición de 2019 del famoso torneo alevín. Su entonces 1,75 le convertía en uno de los gigantones del torneo que se celebró en Vila-Real. Un físico que le ayudó a conseguir el trofeo de Pichichi (7 tantos) para que esos goles dejaran al Sevilla el tercer puesto. Cuatro años más tarde, en la carretera de Utrera confían en que pueda explotar dentro de no demasiado tiempo su velocidad y capacidad ante la portería contraria. Sus potentes arrancadas ya han hecho mella en varias de las defensas de Segunda Federación, ante defensas y mediocampistas curtidos. La lesión del también prometedor Zarzana le ha abierto las puertas de la titularidad como extremo.
Nacido en (Dakar) Senegal, desde bebé reside en España. El Sevilla le reclutó del Málaga, que a su vez lo había captado en la Escuela de Fútbol de Torre del Mar. Desde hace tiempo comparte cantera sevillista con su primo Bakary, que es un año mayor, pero al que de momento ha adelantado en la escalada. Ambos futbolistas viven en la residencia del club y el padre de Ibrahima trabaja además en la Ciudad Deportiva blanquirroja.
Tanto Bakary como Ibra renovaron sus contratos hace unos meses, el segundo lo amplió en enero hasta 2026. Entonces jugaba todavía habitualmente con el cadete de División de Honor, pero en muy poco tiempo ha conseguido dar el salto e incluso brillar a ratos con el segundo equipo. Quema etapas a marchas forzadas y ya sólo le queda un paso para la elite.
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