Iago Aspas es el líder del líder
Nueva exhibición del moañés, fundamental en la remontada con gol y asistencia. Mingueza y Beltrán completaron la victoria con sendos golazos.
La mirada de Iago Aspas al final del partido es de esas imágenes que valen más que mil palabras. Atento, con media sonrisa y la vista fija en una afición que entonaba el himno del centenario. Es fácil imaginar lo que pensaba la estrella celeste mientras sonaban los acordes compuestos por C. Tangana. Se le ve disfrutar en el campo y fuera de él, muy lejos de aquel Iago que sufría cuando en el banquillo estaba Rafa Benítez. “Desde que llegó Claudio, estoy disfrutando del fútbol”, dijo al acabar. El entrenador madrileño quiso sacar pecho esta semana en un programa de la televisión inglesa, afirmando que el Celta estaba haciendo todo lo que él les había dicho, insinuando que por eso funciona el plan de Giráldez. A veces es mejor asumir los fracasos.
Y es que si Giráldez triunfa es porque vive el fútbol en las antípodas de Benítez. El Giraldismo respira verticalidad, riesgo, ataque y cantera, mucha cantera. Precisamente esa cantera que Benítez no veía preparada para dar el salto. Y sobre todo se pone a los pies de Iago Aspas, ese mismo al que Benítez consideraba ya en declive. Como bien dijo Carles Pérez esta semana en rueda de prensa: “Valen más los hechos que las palabras”. Y los hechos indican que el Celta es líder, que Giráldez tiene números de Champions desde que llegó y que Aspas es inmortal. Solo van dos jornadas y ya suma dos goles, una asistencia e infinitas sonrisas provocadas por su exquisito talento. Quizás en todo esto pensaba el bueno de Iago mientras observaba a su afición, por fin, disfrutar con su equipo.
Eso sí, el guion con Giráldez siempre tiene que empezar con una piedra en el camino. En este caso fue un gol de Diego López tras una jugada rocambolesca, en la que Rafa Mir remata de chilena y acaba convirtiéndose en una perfecta asistencia. Tras tres minutos y medio de revisión, no me pregunten por qué, el árbitro concedió gol. Tardó el Celta en reaccionar y, de hecho, estuvo a punto de doblar la ventaja el conjunto che por medio de Thierry, quien quitó los colores a Mingueza y obligó a Villar a emplearse a fondo para detener su derechazo.
Apenas iban veinte minutos, pero ahí se acaban las buenas palabras para el Valencia. A partir de entonces comenzó la exhibición de Iago Aspas. El genio de Moaña empezó con una asistencia espectacular, habilitando en la otra punta a Mingueza para que aniquilara a Mamardashvili con una espectacular volea, como si fuera Van Basten. Siguió Aspas presumiendo de visión de juego, en este caso para lanzar en carrera a Swedberg, que rozó el gol tras un doble quiebro a Mosquera.
Cansado de repartir pases, Aspas se lanzó hacia el área rival para completar la remontada. Una caricia para controlar y una cachetada para poner el balón a la red. Se lo hemos visto hacer tantas veces que parece hasta sencillo. El moañés tuvo el doblete en su mano en el descuento de la primera parte, pero erró desde los once metros. O más bien le ganó la batalla Mamardashvili, que inició un juego piscológico que descolocó al capitán celeste. Hubiera sido su gol 158 en Liga y hubiera alcanzado a Aduriz en el puesto 20 de goleadores históricos de la Liga. Ese hito tendrá que esperar, al menos, una jornada más.
A pesar del marcador, el segundo tiempo empezó con el Celta lanzado en busca de la sentencia y un Valencia atenazado, sin ideas. Mamardashvili tuvo que sacar su mejor versión para evitar el gol de Swedberg tras un zapatazo del sueco desde fuera del área. En el siguiente derechazo, esta vez de Fran Beltrán, ya no pudo hacer nada, solo observar cómo el esférico iba directamente a la escuadra. Pudo meterse el Valencia en el partido en el tramo final con un cabezazo de Rafa Mir que se estrelló en el palo. Pero fue un espejismo, porque el conjunto che siguió bloqueado hasta el final y apenas inquietó a Iván Villar. Balaídos acabó cantando y bailando, con Aspas de espectador de lujo, disfrutando el momento, disfrutando el liderato.
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- 1 Iván Villar
- 16 Jailson
- 24 Carlos Domínguez
- 32 Javier Rodríguez (74')
- 25 Damián Rodríguez
- 30 Hugo Álvarez
- 3 Óscar Mingueza (45')
- 8 Fran Beltrán
- 19 Williot Swedberg (64')
- 10 Aspas (86')
- 9 Anastasios Douvikas (65')
- Banquillo
- 26 Marc Vidal
- 6 Moriba Kourouma
- 22 Manquillo
- 2 Carl Starfelt (74')
- 13 Guaita
- 15 Joseph Aidoo
- 33 Hugo Sotelo
- 17 Jonathan Bamba (64')
- 7 Borja Iglesias (65')
- 12 Alfonso González
- 18 Pablo Durán (86') SC
- 5 Sergio Carreira (45')
- 25 Mamardashvili
- 21 Vazquez Alcalde
- 3 Cristhian Ibarguen
- 24 Yarek Gasiorowski
- 12 Thierry Correia (76')
- 16 Diego López (76')
- 8 Javi Guerra (60') -
- 11 Rafa Mir (83')
- 18 Pepelu
- 10 Andre Almeida -
- 9 Hugo Duro (76')
- Banquillo
- 19 Alberto Mari (83') SC
- 5 Cenk Özkacar
- 15 César Tárrega
- 13 Dimitrievski
- 20 Foulquier (76')
- 32 Martín Tejón (76')
- 27 David Otorbi
- 17 Dani Gómez (76')
- 39 Rodrigo Abajas
- 34 Raúl Jiménez
- 22 Luis Rioja (60')
- 6 Hugo Guillamón
Cambios
Sergio Carreira (45', Óscar Mingueza), Luis Rioja (60', Javi Guerra), Jonathan Bamba (64', Williot Swedberg), Borja Iglesias (65', Tasos Douvikas), Carl Starfelt (74', Javier Rodríguez), Martín Tejón (76', Diego López), Dimitri Foulquier (76', Thierry Correia), Dani Gómez (76', Hugo Duro), Alberto Marí (83', Rafa Mir), Pablo Durán (86', Iago Aspas)
Goles
0-1, 13': Diego López , 1-1, 22': Óscar Mingueza, 2-1, 27': Aspas, 3-1, 59': Fran Beltrán
Tarjetas
Arbitro: José Luis Munuera Montero
Arbitro VAR: Carlos del Cerro Grande, Guillermo Santiago Sacristán
Óscar Mingueza (24',Amarilla), Damián Rodríguez (77',Amarilla), Jonathan Bamba (87',Amarilla)
