Iago Aspas cierra el año contra el muro realista
El moañés, que está cerca de la renovación, pretende cerrar 2024 como pichichi nacional. La Real acumula seis partidos consecutivos sin encajar gol.
La carta de los celtistas tiene un denominador común estas Navidades, todos piden la renovación de Iago Aspas. Después de asistir a la despedida de Navas en el Pizjuán, el aficionado celeste se sobrecogió al imaginar un momento así con su capitán como protagonista. Por eso es un alivio saber que el moañés está decidido a continuar, cuanto menos, hasta 2026.
Más allá de sentimientos, los números de Iago Aspas demuestran que le queda cuerda para rato. Sin ir más lejos, este fin de semana está en disposición de cerrar 2024 como pichichi nacional de la Liga. La estrella céltica suma 14 goles, uno más que Ayoze (13) y cuatro más que Guruzeta y Hugo Duro (10). Si lo consigue, será la quinta vez que coma las uvas como mejor artillero español del año natural.
Eso sí, antes de coger vacaciones le espera un día duro en la oficina. Y es que enfrente estará la Real Sociedad, bestia negra de los vigueses en los últimos años y un muro infranqueable en la actualidad. Los donostiarras cuentan por victorias sus seis últimas visitas a Vigo y llevan seis partidos consecutivos sin encajar gol. Esta tarde, en Balaídos, la Real persigue la séptima en ambos casos (sigue el partido en directo en As.com).
Aunque el único gol recibido en los últimos nueve partidos haya escocido mucho por ser contra el Athletic y suponer la derrota, lo cierto es que el conjunto de Imanol se ha convertido en el más impermeable de la actualidad. Ganaron 1-0 al Barcelona y 0-5 al Jove antes del derbi vasco y después continuaron con la portería a cero ante Ajax (2-0), Betis (2-0), Conquense (0-1), Leganés (0-3), Dinamo de Kiev (3-0) y Las Palmas (0-0).
Morriña de Brais.
Cada vez que el Celta se enfrenta a la Real Sociedad, el nombre de Brais Méndez salta a la palestra. En Vigo todavía duele verlo de visitante. Por eso Giráldez quiso ayer darle la vuelta a la tortilla y empezar a trabajar en la Operación Retorno. “Ahora vais a poner en todos los titulares que Claudio quiere a Brais en enero”, remató con sorna su comparecencia. La sensación del celtismo es que aquella venta fue demasiado barata, pero Giráldez quiso despejar ese balón con astucia: “No sé las cantidades. No recuerdo cuál era el momento económico. Me gustaría que estuviese aquí, sinceramente. Es un jugador nuestro, un jugador que quiere muchísimo a este club, pero entiendo que al final los momentos son los momentos, los mercados son los mercados y los clubes tienen que cuadrar unos números. Entiendo que estaría acordado con buen rédito para todos”.
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