Hugo González, Iranzo y Marí, tras los pasos de Tárrega
El Valencia valora positivamente que salgan cedidos a un Segunda División para coger minutos en una categoría superior y volver más hechos para la 2025-26
La cesión de César Tárrega al Valladolid ha marcado un antes y un después en la política del Valencia en cuanto a los jugadores jóvenes que aún no se han asentado en la primera plantilla. El central salió cedido en enero, tras quedársele pequeño el Valencia Mestalla, que compite en Segunda RFEF, y ha vuelto siendo otro jugador: más rodado (lo ha jugado prácticamente todo) y con un ascenso a Primera en su palmarés. La consecuencia de ello es que este año, salvo cambio en pretemporada, tendrá hueco en la primera plantilla ché a las órdenes de Baraja.
Tan fructífera ha sido su cesión, sin opción de compra, que el Valencia ha adoptado la misma posición para todos los jóvenes que están en la puerta de acceso al primer equipo pero que aún no la han derribado. El empujón definitivo, al igual que en el caso Tárrega, se lo pueden dar desde fuera para volver para la pretemporada del curso 2025-26. Por eso, la decisión del Valencia es la misma para todos: si algún Segunda los quiere cedidos, le facilitarían su salida para la próxima temporada. Los casos más significativos, en este sentido, son los de Hugo González, Rubén Iranzo y Alberto Marí aunque esta fórmula es válida para cualquier futbolista joven que vaya a tener difícil tener minutos con Baraja.
No obstante, a pesar de que la idea general es la misma, cada caso tiene sus peculiaridades. Hugo González, de 21 años, es el que tiene más cercana su salida, en forma de cesión, a un equipo de la Liga Hypermotion. Sus agentes manejan propuestas de unos cuantos equipos de la categoría y Hugo está convencido de que, tras ser importante en el Mestalla y tener algunos minutos en Primera con Baraja, jugar regularmente en un equipo de Segunda es el siguiente paso para progresar en su carrera. En las próximas semanas, evaluará las propuestas, y elegirá la que mejor se adecúe a su fútbol. En el mercado de invierno ya lo quisieron el Elche y el Zaragoza.
Similar situación tiene Rubén Iranzo, de 21 años. El central, pareja de Tárrega en la zona central de la defensa del Mestalla durante la primera vuelta, también está en el escaparate de Segunda. Acumular experiencia en Segunda es una buena opción como ya ha comprado en su compañero y amigo. En el primer equipo, con Cenk, Mosquera, Yarek, Tárrega y Diakhaby (cuando regrese), va a tener difícil tener minutos. Desde el club, también le dejarán elegir siempre que sea un equipo de Segunda.
Caso distinto es el de Alberto Marí. El alicantino, de 22 años, es miembro del primer equipo, a todos los efectos desde el principio del curso pasado aunque estuvo una buena parte de la temporada lesionado. Cuando volvió contó con minutos aunque sólo fue titular en los dos últimos encuentros de Liga, marcando un gol. A día de hoy, su posición es firme: seguir en el Valencia. En el club, valoran una posible salida para jugar con regularidad y destacar en una liga potente como la Hypermotion. Pero también es cierto que el Valencia ahora mismo sólo cuenta con Hugo Duro y él como delanteros. No obstante, el verano es largo y un delantero como Marí va a tener buenas opciones hasta el último día.
Quien no entra en esta fórmula es Pablo Gozálbez. El mediapunta, de 23 años, también saldrá este verano. Pero no lo hará con una fórmula de cesión sino que se marchará traspasado aunque el Valencia mantendrá una parte de sus derechos y una posible opción de recompra. Gozi podría tener una oferta del Arouca portugués, según ha informado Relevo, aunque los clubes aún no han llegado a un acuerdo definitivo.
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