Homenaje del Atleti a los abonados del ‘infierno’

El descenso a Segunda fue un drama absoluto para la familia del Atlético, pero aun así, de forma inmediata, dio paso a un fenómeno que no tenía explicación lógica, sino que se sujetaba en el amor de la afición a los colores. El añito en el infierno —que acabaron siendo dos— comenzó con subidón de nuevos abonados para, llenazo a llenazo en el Calderón, ayudar a devolver al equipo a Primera. Aquel boom sucedió en el verano de 2000, tras el amargo descenso en Oviedo. Es decir, han pasado 25 años ya, lo que significa que quienes se abonaron entonces y han sido fieles durante este cuarto de siglo serán condecorados con la insignia de plata del club. Este miércoles ha sido el turno de la primera tanda de socios en un emotivo acto en el Metropolitano. La fidelidad ininterrumpida tiene recompensa.

En total, el Atlético ha convocado a 2.750 de los abonados que se dieron de alta para la 2000-01 y cumplen 25 años de vínculo con el club, con su asiento en el Calderón y, luego, en el Metropolitano. Se trata de un grupo tan numeroso que, para que todos ellos tengan su pequeño momento personal, han sido repartidos en cinco sesiones. Este miércoles abrieron camino los primeros 550 citados, este jueves habrá un segundo grupo y el viernes, otro más. La semana que viene (martes 28 y viernes 31) continuará la entrega de insignias en el estadio. Un homenaje a quienes dieron un paso al frente en un momento muy complicado. Colchoneros no solo de Madrid, sino que 350 son de fuera de la provincia: Toledo, Cádiz, Barcelona, Asturias, Guadalajara, Segovia, Murcia, Soria, Valladolid, Pontevedra...

Enrique Cerezo ejerció de anfitrión: “Veníamos de una temporada difícil, la más dura de los últimos 100 años. Sin embargo, vosotros aquel verano disteis un paso adelante. Bajamos a Segunda y acudisteis a ayudar al club. Es admirable, os damos las gracias de todo corazón por vuestro incondicional apoyo. Sois un ejemplo de lealtad y os aseguro que nunca lo olvidaremos. Fuisteis fundamentales para conseguir el ascenso, y habéis vivido infinidad de emociones, acontecimientos y victorias inolvidables”.

Acompañaron al presidente Johnny Cardoso, en representación de la primera plantilla, y las leyendas Abel Resino, Alfredo Santaelena y Amanda Sampedro, que dieron valor a la lealtad de la afición colchonera, una de sus señas de identidad en las buenas y en las malas, y buena muestra de ello es cómo el número de abonados se disparó con el descenso.

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