Historia del Villarreal teñida de blanquivioleta
Sergio Asenjo ha sido elegido el mejor portero de la historia del ‘submarino amarillo’, en cuyo centenario participó Víctor Fernández.
Real Valladolid y Villarreal comparten un pasado común, no solo por las 15 temporadas que sus caminos se han cruzado en Primera o Segunda División, sino también por varios futbolistas que vistieron las dos camisetas. Uno de ellos, Sergio Asenjo, pasa por ser uno de los mayores frutos de la cantera blanquivioleta a lo largo del presente siglo y, a su vez, uno de los jugadores más apreciados por la afición de La Cerámica. Tanto es así que el guardameta palentino ha sido elegido el mejor portero de la historia del ‘submarino amarillo’.
El cancerbero materializó el pasado verano el regreso del hijo pródigo, 13 temporadas después de su partida. Retornó desde el Villarreal, precisamente, donde militó durante nueve años y disputó 285 partidos oficiales, entre ellos, uno de la Europa League de la 2020-21, que culminó con su equipo levantando el trofeo, el mayor de la historia de la entidad en sus cien años, un centenario celebrado estos días y con motivo del cual la hinchada castellonense seleccionó a sus mejores de siempre.
Perfectamente entre estos podría haber estado entre estos Víctor Fernández, uno de los primeros ídolos del Villarreal en Primera División, en la que participó brevemente, durante solo un curso, a finales del siglo pasado. En los inicios del XXI, el que histórico dorsal 21 del Real Valladolid protagonizó un sonado traspaso que se cifró en 1.400 millones de pesetas; al cambio, más de ocho millones de euros. Como parte de la historia amarilla que es, ‘El Chingu’ disputó el partido de las leyendas jugado en La Cerámica este sábado.
En su etapa como jugador del Villarreal, antes de volver a Pucela cuatro años más tarde, Víctor compartió vestuario con otros ídolos amarillos como Arruabarrena, Coloccini, Senna, Riquelme o Palermo y lo hizo como una parte activa del plantel, sobre todo en los dos primeros años, en los que superó la docena de goles y fue el máximo goleador del equipo. Ese protagonismo fue decreciente hasta su marcha, lo que no obsta para que sea considerado uno de los jugadores sobre los que se empezó a construir la historia del ‘submarino’ en Primera División.