Hay fondo de armario
Las salidas ya consumadas de Mariano y Hazard, junto a la de un Odriozola que también abandonará el club este verano, dan paso a la llegada de futbolistas con hambre. Brahim, Fran García, Joselu…aportarán competencia.
Atrás parece haber quedado, al menos sobre el papel, aquella plantilla de 15 jugadores efectivos que dirigió Ancelotti en ciertos tramos de la temporada pasada. Atrás, aquel rol residual de buena parte de la unidad B del equipo. Atrás aquello de que algunos hubiesen pasado a conformar incluso una C. Atrás, la suplencia asumida y el ostracismo. Y adelante, el hambre y la ilusión. La energía renovada y el espíritu rebelde del que, por encima de todo, quiere triunfar. El Madrid afronta un nuevo curso con la tranquilidad de saber que en este verano pondrá fin, casi al completo, a uno de sus mayores asuntos pendientes en la última campaña: la competitividad de la unidad B de la plantilla. En su totalidad.
Porque la situación vivida en la 22-23 fue complicada. Hazard (392′), Mariano (155′), Odriozola (92′) y Vallejo (88′) sumaron, entre los cuatro, 727 minutos el pasado curso. Una cifra paupérrima que pone a las claras la falta de confianza de Carlo Ancelotti en ellos. Su presencia en el equipo ha sido testimonial y, si bien es cierto que no han supuesto ningún problema para la buena salud del vestuario, la situación, en lo deportivo, no era la deseable. Tampoco la imagen proyectada al exterior. Cuando el mercado de verano haya concluido, habrán salido tres de ellos.
Hazard y Mariano ya se despidieron del Real Madrid en la última jornada liguera, y Odriozola seguirá el mismo camino de aquí a final de mercado. Quien parece que se quedará un curso más, pese a la falta de confianza, es Vallejo. El central aragonés valora sobremanera pertenecer al club blanco y no decae. Trabaja para estar preparado cuando Ancelotti requiera de sus servicios, tiene clara su postura y el técnico ya ha alabado públicamente su profesionalidad. Con todo, tan solo jugó 88 minutos la pasada campaña, 265′ menos de los que registró en la 21-22 (353′). Casemiro, en su único partido el pasado ejercicio antes de poner rumbo a Mánchester, sumó más protagonismo (97′) que el maño y Odriozola en toda la temporada.
En busca de competitividad interna
Se van unos… y llegan otros. Todos con la aspiración de ser importantes para Carletto. Joselu, Brahim y Fran García firman, en principio, para confeccionar una Unidad B competitiva, aportar y ofrecer un rendimiento óptimo siempre que se les necesite. No obstante, también con el convencimiento de que la titularidad no les queda tan lejos. Principalmente, al ex rayista. El lateral madrileño competirá con Mendy por un sitio en el once. La idea de Ancelotti y del club es que Camavinga regrese a la medular y eso le abre las puertas del equipo a Fran, que en los tres últimos cursos ha sido uno de los puntales del Rayo Vallecano (122 partidos, 5 goles y 8 asistencias).
También aportará, en principio, saliendo desde la caseta Joselu. Todo un Premio Zarra como herramienta en ataque para complementar a una dupla, la de Vinicius y Rodrygo, que se presenta como principal candidata a asumir la responsabilidad del gol, con Benzema en territorio saudí y un nuevo esquema (4-3-1-2) ya preparado en la pizarra de Ancelotti. Joselu aporta, además, soluciones distintas. El juego aéreo, el trabajo y el olfato anotador son algunas de sus virtudes. Cualidades, todas ellas, que amplían el abanico de posibilidades del técnico italiano y pueden serle de gran utilidad para resolver partidos enquistados.
Ese mismo papel, el de desatascador, puede ejercerlo Brahim desde otra ubicación: la mediapunta. El malagueño es ya una realidad. Viene de ser ídolo en San Siro, de conquistar un Scudetto (21-22) y de alcanzar las semifinales de la Champions con un Milan que hacía 16 temporadas que no lo lograba. Su posición ideal es actuando como bisagra, y el nuevo dibujo se lo permite, por lo que dará un salto de calidad a la plantilla si encuentra la confianza del de Reggiolo. La temporada es muy larga y su propósito es ponérselo difícil al técnico.
Joselu, Brahim y Fran García. De mantener enchufados a los tres, Ancelotti ganará fondo de armario con respecto a las últimas campañas y, con él, competitividad. Llegan con un pedigrí superior al de aquellos que se van y el club aspira, con su llegada, a complementar un equipo que, por falta de espacio, pasará a contar en muchos partidos con una unidad B de sumas garantías.