¿Hay dudas con Pacheta?
El último partido frente al Athletic Club en el José Zorrilla dejó un mal sabor de boca, tanto sobre el césped como en la posterior rueda de prensa del entrenador burgalés. Vino a decir Pacheta que el equipo vizcaíno ganó porque, a día de hoy, son más altos y más guapos que el Real Valladolid, como la mayoría de los equipos de Primera División. La autoestima de los jugadores del Pucela debe estar por los suelos cada vez que escuchan a su entrenador en la sala de prensa, hablar de lo buenos que son todos sus rivales. Resulta curioso y es una buena pregunta, ¿Por qué todos los rivales, últimamente, hacen el partido de su vida frente al conjunto de Pacheta? ¿Es mérito del equipo de enfrente o demérito del equipo del de Salas de los Infantes? El Celta de Vigo le pasó por encima, el desahuciado Elche le creó infinidad de ocasiones y mereció la victoria. Se hablaba de un Pucela fuera y otro en el José Zorrilla, pero en el último partido en el feudo blanquivioleta, el Real Valladolid local comenzó a parecerse al Real Valladolid visitante... y hay situaciones peligrosas, como que un entrenador diga que con un puntito en cada partido de aquí al final te salvas. Soy de los que piensa que si sales a por un punto, te llevas una derrota. El día de su presentación como entrenador del Real Valladolid habló de que los aficionados del Pucela estarían orgullosos de su equipo y aplaudiendo incluso perdiendo, pero el otro día, no escuché aplausos y si algunos silbidos al término del encuentro. Otra frase que me llamó la atención fue: “O vamos todos juntos o estamos liquidados”... ¿Juntos? ¿Pero quién falta? ¿La afición?
Los aficionados y abonados del Real Valladolid abarrotan las gradas del José Zorrilla cada partido, independientemente de la hora del mismo y de la climatología, ya puede llover, nevar y hacer una temperatura polar, más de 20.000 personas alientan al equipo y son libres de expresar su opinión que, para eso, pagan su abono. Jamás vi entradas tan buenas en el feudo blanquivioleta como en estos tiempos. Tampoco en los desplazamientos con el equipo, donde muchos aficionados acompañan al club de su vida y se dejan su dinero. Los futbolistas y el entrenador cobran sueldos millonarios por jugar y entrenar al Real Valladolid, mientras que a los aficionados del Pucela les cuesta su dinero animar al Real Valladolid.
¿La prensa? Jamás en la historia del Real Valladolid vi una prensa menos crítica como la de ahora, porque siempre apoyan al Pucela y las pocas críticas, son siempre constructivas y fiel reflejo de la realidad, e incluso, rebajando muchas veces situaciones de tensión. ¿Ronaldo? Más preocupado en DAZN y en el Real Madrid, que en su propio club en España.¿Quien falta? No entendí esa indirecta tan directa que lanzó Pacheta en la rueda de prensa posterior al partido frente al Athletic Club. Cero autocrítica al juego de su equipo y a la entrega de sus futbolistas, sólo hablando de que la suerte no te sonríe en “los momentos del partido”... pero nunca dando una explicación futbolística a las derrotas.
Un entrenador de fútbol profesional no debe ser amigo de sus jugadores y este es uno de los problemas de Pacheta en el Real Valladolid porque es un mundo donde el rendimiento deportivo equivale a dinero y lo lógico es mantener la distancia profesional con el futbolista. Un entrenador debe tener disciplina. Esa debe ser la palabra clave de sus argumentos. Su punto de partida es que el líder de un vestuario, al igual que el general de un ejército, debe ganarse el respeto de sus futbolistas y no su simpatía. Un respeto basado en la capacidad táctica o el conocimiento meramente deportivo, que lleva a los jugadores a creer ciegamente en la palabra del entrenador. Establecer otro tipo de relación más cercana, afecta negativamente a la reacción de los futbolistas ante las instrucciones de su superior, puesto que la amistad lleva a la confianza, y está casi siempre acaba en rebeldía.
¿Por qué no encaró más Gonzalo Plata a Yuri? Tenía tarjeta amarilla y una segunda, hubiera supuesto su expulsión y que el Athletic Club se quedara con 10. Seguro que un “viejo zorro” como Pacheta se lo dijo, pero... ¿Por qué Pacheta pone a su lateral izquierdo más lento, Sergio Escudero, frente al extremo más rápido del Athletic Club, Iñaki Williams?. Era como ver al Correcaminos frente al Coyote, la banda izquierda era una autopista... Es imposible tener contentos a todos los futbolistas de un plantilla de fútbol profesional y repartir equitativamente los minutos de juego, acabas pagando peajes. Quizás sería mejor contratar un técnico para entrenar al equipo y otro para dar las ruedas de prensa, en eso Pacheta es un número uno.