¡Hasta Luis Alberto se indigna con el arbitraje!
Escalante sufrió, ante la atenta mirada de Del Cerro Grande, dos agresiones de Robertone y Ely. El jugador de la Lazio no dudó en mostrar su enfado.
El Cádiz se pegó un tiro en el pie él solo el sábado ante el Almería. Cuando parecía que los tres puntos pondrían rumbo a la Tacita de Plata, Momo cometió un terrible error por el que los amarillos pagaron muy caro, en forma de penalti en el tiempo de añadido.
Sin embargo, este duelo tampoco estuvo falto de polémica arbitral. Y es que muy pronto, en el minuto dos, el colegiado ya le perdonó una tarjeta roja al conjunto indálico. Y es que la increíble patada de Robertone a Gonzalo Escalante no dejó indiferente a nadie, ni siquiera a Luis Alberto, el futbolista del que tanto se habló durante el mercado de invierno. El gaditano escribió “Sigan, sigan” en sus redes sociales. Como se aprecia en las imágenes, Del Cerro Grande, árbitro del encuentro, estaba a escasos metros de la jugada y con plena visión de la misma. Ni él, ni el VAR consideraron revisable esta acción.
Respecto a esta jugada también mostró su indignación el entrenador del Cádiz, Sergio González, en rueda de prensa. Y es que, cuando el catalána abandonaba la sala de prensa dio un tirón de orejas a la prensa allí presente, toda local, afirmando “no me habéis preguntado por la jugada en el minuto dos de la primera parte”.
No obstante, esta no fue la única agresión que sufrió Escalante, cerca de la media hora de partido Ely también golpeo al cadista en el muslo con los tacos por delante. Aquí tampoco se sancionó al jugador, ni siquiera con tarjeta amarilla.
El Cádiz logró salir ileso de otro pésimo arbitraje de Del Cerro Grande, mismo colegiado que estaba en el campo el día del famoso partido ante el Elche y, también, el ábitro que creó un mal recuerdo para los cadistas en Mallorca.
Los cadistas siguen sumando indignación
Los amarillos están cansados de ver cómo algunas decisiones arbitrales lo dejan sin algunos puntos importantes o, al menos, le complican mucho el poder sumar. Ya la pasada campaña el presidente del club, Manuel Vizcaíno, envió dos cartas a Rubiales pidiéndole que arreglara el VAR. Sin embargo, esta temporada también los amarillos están viviendo situaciones en las que salen perjudicados. Partidos con Elche, Getafe, Almería o Valencia enfadaron mucho al cadismo.
Y es que aún está muy presente el partido ante el Elche y ese gol de Ezequiel Ponce que no debió subir al marcador, pero lo hizo, y ahora el club quiere una justicia que no va a llegar, al menos en forma de puntos, que es lo que importa ahora al equipo. Los amarillos dijeron adiós a dos puntos de manera muy injusta. El Cádiz está dispuesto a llegar hasta el final para preservar los derechos de la entidad. Y es que al final de la temporada puede que se echen en falta esos puntos. El propio Iglesias Villanueva pidió perdón, a su manera, a través de un comunicado en el que reconoció su error. Pero eso, de poco o nada sirve a los amarillos en su lucha por la permanencia.
El Cádiz finalizó muy enfadado también en la jornada anterior al Almería, ante el Getafe. Con el tiempo de descuento, diez minutos ya finalizados, el colegiado revisó el VAR para señalar un penalti por mano de Pacha Espino. Esto provocó el enfado de jugadores, técnicos y, por supuesto, afición. Todos perdieron los papeles y se mostraron unas imágenes que no debieron suceder.
Los amarillos no ganan para disgustos en los arbitrajes y siguen sumando indignación jornada tras jornada por ver situaciones que consideran injustas y que afectan y dificultan el conseguir el objetivo de la permanencia.