Hannibal: un ‘pulso’ de Quique al Sevilla... y al Manchester United
Antes que el tunecino, Quique ha preferido incluso al transferible Januzaj. Costó mucho traerle de Old Trafford, donde pueden arrepentirse de su cesión.
Casi mes y medio después de que aterrizara en el Sevilla como segundo refuerzo invernal, Hannibal Mejbri apenas suma 37 minutos de LaLiga repartidos en tres escuetas apariciones, la que más en su debut, cuando saltó al campo en Girona a falta de media hora el final pero con todo el pescado vendido, pues el partido ya era de goleada para los catalanes. El tunecino llegó presuntamente para aliviar los problemas de creación del equipo nervionense, pero a Quique Flores no le entra por el ojo: tanto, que en el Bernabéu y con 1-0 en el marcador prefirió sacar al campo antes al transferible Adnan Januzaj.
“Después de estar con él, hablar con él y de haberlo visto sus primeros minutos en Girona, le vamos a dar el espacio necesario para que entienda dónde está, que está en el Sevilla y qué supone eso. Hemos hablado con él y creemos que debe tener un tiempo de aprendizaje”, aseguró el entrenador sobre Hannibal después de ese estreno en Montilivi, en el que dejó detalles de clase pero también alguna entrada a destiempo. Así justificó Quique haberle dejado fuera pocos días después de la convocatoria de Copa del Rey ante el Atlético.
Una decisión, la de dejarle sin citar, que no se entendió en buena parte el club, sobre todo desde la dirección deportiva de Víctor Orta, que convirtió la contratación del joven centrocampista franco-tunecino (21 años) en uno de los caballos de batalla de su mercado invernal. Mucho tiempo para convencer al jugador y a su club, el Manchester United, de que debía mandarle a España antes de dejarle en la Premier League, donde insistieron por él varios pretendientes, en especial el Everton. Pero Mejbri acabó viniendo a España y el Sevilla consiguió además una opción de compra de 20 millones de euros que, salvo milagro y que acabe con un rendimiento sublime, no será ejecutada. Posiblemente, el propio interesado ya tampoco prefiera seguir en el Sánchez-Pizjuán.
Porque desde aquel ‘toque de atención’ de no viajar al Metropolitano y de haberle hecho algún elogio en sala de Prensa, Hannibal apenas ha vuelto a jugar. 10 minutos en Vallecas y el solamente descuento contra el Valencia, momentos estos últimos de Mestalla por cierto en los que el Sevilla mantuvo la pelota y la llevó con cierto peligro hacia arriba. Aquel ratito dijo cosas buenas del jugador, pero parece que no a Quique.
Aunque se respete al máximo la decisión del técnico, muchos no comprenden en el seno del Sevilla a qué se debe el ostracismo de este futbolista en un puesto, el de interior, donde ni Óliver Torres ni Suso están destacando ni aportando demasiadas soluciones ofensivas. Las dos victorias seguidas en Vallecas y ante el Atlético de Madrid, unidas al empate de Valencia, justifican las decisiones de Quique. Pero el tira y afloja con Mejbri no solamente afecta a la dirección deportiva sevillista. También sienta mal, evidentemente, a un Manchester United que esperaba que su futbolista jugara mucho más y que, si sigue así, se pensará muy mucho mandar otro cedido al Ramón Sánchez-Pizjuán en el futuro.