Haller, 200 días sin marcar
El último tanto que marcó fue al Atlético en Champions el 10 de abril. Entonces frenó 242 días de sequía con su club. En número de partidos, ahora engarza diez duelos sin ver puerta.
Sébastien Haller regresó este domingo al once del Leganés tras su suplencia en el Metropolitano ante el Atlético. El ariete costamarfileño (30 años) formó pareja inicial en punta con Diego García. Era la primera vez que ambos jugaban juntos en una fórmula que sobre el papel, debería haber beneficiado el rendimiento de este espigado ariete propiedad del Borussia Dortmund. Pese a ello, Haller volvió a tener una actuación discreta y acabó siendo sustituido para dar entrada a uno de los héroes del partido. Miguel demostró otra vez, por estilo de juego, beneficiar más a un Lega que se aprovechó de su presencia para cambiar el partido y acabar goleando por 3-0.
Haller, en el lado opuesto, sumó otro día más sin ver puerta. Ya suma 200 sin marcar un gol en competición oficial con sus clubes. El último se lo marcó al Atlético de Madrid en Champions League el 10 de abril de 2024, duelo de ida de los cuartos de final de la Champions. Fue un gol vital que ayudo (y mucho) al equipo germano a clasificarse para las semifinales.
Su anterior mala racha
Curioso porque aquel tanto también sirvió para poner fin a una sequía similar a la actual. Entonces el ariete venía de encadenar 242 días sin ver puerta con sus clubes. En el Borussia, aquella campaña, sólo logró tres dianas. Las dos primeras fueron en la ronda inicial de la Copa de Alemana. Haller marcó un doblete en agosto ante el Schott Mainz. Ya no vio más puerta con el Dortmund hasta el Metropolitano.
Cierto es que, por el camino, con su selección, fue clave en la consecución de la Copa África. Precisamente un gol suyo en la final ante la Nigeria del ex pepinero Omeruo sirvió para que el combinado de ‘Los Elefantes’ alzara el torneo. En total, Haller hizo dos goles durante la competición. Ahora, en términos de partidos, la racha parece menos llamativa, porque son en verdad sólo diez partidos consecutivos sin mojar. En el Borussia Dortmund su récord estuvo en once duelos seguidos sin ver puerta.
En el Leganés comienza a ponérsele cara de potencial suplente. Tampoco le ayuda sentirse aislado en un sistema que le busca como torre de control que distribuya juego aéreo (ante el Celta ejerció más de segundo punta para peinar balones a Diego García) que como rematador desde los costados. De hecho, en la primera parte el Leganés no logró poner ni un solo centro bueno en jugada. En total, lo intentó en nueve ocasiones y de ellas, sólo dos desde la altura de la línea de fondo, con un Altimira y Franquesa (especialmente éste último) menos participativos de lo habitual.
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