Gustavo López, primer día en la ‘oficina’
El argentino debutó en el cuerpo técnico del Cholo con Nelson Vivas y Andrea Berta muy pendientes de él.
No eran muchos los nuevos en el regreso del Atlético al trabajo, pero sí que hubo miradas repartidas aquí y allá. Por un lado los dos únicos fichajes del Atlético 2022-23 hasta el momento, Witsel y Samuel Lino. Por otro, el regreso de dos cedidos a los que se le puede colgar ese nombre, ‘fichajes’, Saúl y Morata. Y existe un tercero, una incorporación al cuerpo técnico del Cholo que también es grande: la de Gustavo López. El exfutbolista, comentarista de Movistar+ y la Cadena SER desde hace más de una década, regresó al verde en el Cerro del Espino en el primer día de la pretemporada rojiblanca, en la ciudad deportiva del Cerro del Espino.
Su función se irá viendo en el pasar de los días. Lo único que está claro hoy por hoy es que no viene a hacer de nadie que ya está (el segundo ayudante del Cholo es Nelson Vivas y lo seguirá siendo, el tercero, Hernan Bonvicini, e igual; lo mismo que Francis, el analista). Gustavo viene para apoyar en todos y, sobre todo, actuar como enlace entre la plantilla y el entrenador. Queridísimo allá donde ha estado, gran tipo, enorme profesional, muy respetado, es una figura que se hará querer en el vestuario y que sumará mucho, en diálogo, experiencias, siempre con esa sonrisa afable colgada de la boca, siempre dispuesto a ayudar.
Nelson Vivas y Andrea Berta, pendientes
En su primer día apenas se le vio hablar con el Cholo Simeone, el que fuera su compañero de habitación en la albiceleste en los 90 y el director de su documental estrenado por Amazon a comienzos de este 2022 (Vivir partido a partido), sí hubo dos personas muy pendientes de él. El primero, el segundo del Cholo, Nelsol Vivas. En segundo, Andrea Berta, director deportivo. Ambos charlaron con él continuamente, muy pendientes en todo momento. Con el curso de entrenador, en 2015 realizó las prácticas en las categorías inferiores del Coruxo. Ahora vuelve a pisar esa hierba cuyo olor es lo que hace más feliz a un futbolista, ese que Gustavo López siempre ha seguido llevando ahí, desde su retirada de los campos (2008, Cádiz, leyenda del Celta) y su salto a las cabinas. Ya es uno más en la expedición rojiblanca a Los Ángeles de San Rafael.