Guille, el último talento de La Masia viene de la Zona Franca

Nacido en Rubí el 18 de junio de 2008, pero criado en la Zona Franca, donde no se ha despegado del balón, Guille Fernández (18-6-2008) es el último talento de La Masia en aparecer en una convocatoria del Barça. Hansi Flick lo ha llamado para cubrir la baja de Fermín, lesionado con la Selección Sub-21. Con apenas 16 años, el nombre de Guille, como el de su primo Toni, lleva tiempo sonando en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, Sin ir más lejos, la semana pasada Toni batió el récord de precocidad como goleador del filial. Guille, por su parte, se convirtió con 15 años, nueve meses y 13 días, la temporada pasada, en el jugador más joven en vestir la camiseta del Barça Atlétic. Le birló el récord, palabras mayores, a Lamine Yamal, con quien además comparte una buena relación.

Captado de la Escuela del Espanyol, la única petición que puso su familia para jugar con el Barça es que tuviese minutos. Aunque el club suele repartirlos a esas edades, aceptó la petición de Guille y, de paso, se llevó a su primo Toni. Guille es un centrocampista que no responde fielmente al ‘modelo Barça’. Más allá de tener calidad para asociarse, es un jugador de ruptura, llegada y gol. En febrero de este año, se hizo viral un partido que jugó con la Selección Sub-17 en Las Rozas en el que marcó cuatro goles a Alemania. Capaz de romper líneas en conducción como el mejor De Jong en el inicio de la jugada, también es decisivo en el último tercio del campo. Flick se lo llevó a la gira por Estados Unidos y ya quedó gratamente sorprendido de sus cualidades.

Azulgrana desde 2018, se destaca que su entorno lo está llevando por el mejor camino y que sus hábitos, desde pequeño, son casi los de un profesional. Al menos, los de un niño que quiere llegar lejos. Ve vídeos de Ronaldinho por Youtube y está representado nada menos que por Jorge Mendes, el mismo superagente que lleva los destinos de su amigo Lamine. Los técnicos han tratado de armonizar su pasión por el juego directo con la necesidad de tener pausa en momentos concretos de partido para evitar pérdidas en zonas peligrosas que concedan contragolpes al rival. Sus últimas imágenes en el filial han impresionado. También a Flick. Con un físico más formado que el de muchos jugadores de su edad a estas alturas, con esa imagen particular que le da a un futbolista desenvolverse con las medias caídas, quién sabe si su momento con el Barça, a los 16 años y cinco meses, está a punto de llegar.

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