Griezmann se pone al volante
El mejor delantero y el mejor centrocampista del equipo rojiblanco. Sus goles dieron el triunfo ante Oporto, Valencia, Athletic y Betis. Además, Simeone dice que es “un líder”.
Griezmann genera optimismo en el Atlético. Y, sobre todo, genera fútbol y ahora también goles y, con todo eso, triunfos. En el equipo se celebra el momento de forma del francés, de nuevo decisivo como en su anterior etapa. Lo más reciente es el doblete en el Villamarín, pero es que antes decidió con sus tantos las victorias ante el Athletic (0-1), el Valencia (0-1) y el Oporto (2-1). Es la luz del Atleti y, cuando no está en el campo, el equipo lo nota, como ocurrió en el tramo final ante el Betis. “Desde lo futbolístico, es un líder y necesitamos líderes”, dice Simeone. Las sensaciones y los números lo atestiguan.
El domingo se lució con un gol olímpico (“me faltaba uno así”, presumía) y otro con la derecha entre las piernas de Rui Silva. Dos dianas que muestran que, además de una gran calidad, Griezmann ahora también tiene confianza. El francés siempre ha sido un jugador al que le afecta mucho el estado de ánimo y, por fin, queda ya lejos aquella larguísima sequía con la que empezó 2022 y que no terminó hasta el estreno de esta Liga. El 8 enlazó la lesión muscular (diciembre), la recaída (enero) y la falta de puntería. Esas mochilas ya no existen.
Fijo en el once desde la compra
Tampoco le lastra ya la gran preocupación con la que empezó esta temporada. Desde hace dos semanas, Grizi ya es al 100% del Atleti (y hasta 2026) y se acabaron la incertidumbre y las limitaciones de minutos. De hecho, el futbolista ha enlazado seis partidos como titular, en los que ha respondido con dos asistencias (a Correa y Morata) y tres goles en 400 minutos. Simeone le ha entregado de nuevo las llaves del equipo y el futbolista está brillando y empieza a ser el líder que fue.
En la visita al Villamarín, donde hasta el domingo el Betis contaba sus partidos por victoria, no solo aportó los goles, sino que Griezmann volvió a ser el faro del Atlético. Fue el mejor delantero y, a la vez, el mejor centrocampista del equipo. Por ejemplo, destacó como el rojiblanco con más pases en campo contrario (26, por delante de los 21 de Kondogbia), pese a jugar solo hasta el minuto 76. Y, como es habitual, ayudó en defensa con cuatro recuperaciones y un despeje. Por eso, cuando fue sustituido por la fatiga, el Atlético se apagó, pasó a no poder sostener casi la pelota y, como consecuencia, a sufrir pese al 0-2. Contra el Rayo ya sumó siete ocasiones generadas y nueve robos de balón, el mejor en ambos apartados.
“Con Griezmann en el campo jugamos mejor”, comentó Simeone hace unas semanas. El argentino es feliz porque su apuesta empieza a salir bien, al jugador se le nota disfrutar y el vestuario confía. “Se está generando algo entre él y sus compañeros muy importante, porque ellos lo entienden y él entiende a sus compañeros”, decía el Cholo en Sevilla. Ahora el Atleti se la juega en Champions y Griezmann tendrá que manejar el volante ante el Leverkusen para acercarlo a los octavos...