Griezmann, agradecido con Valladolid
El francés recibió la ovación de todo el estadio con su golazo al equipo local. También al salir sustituido. Jugador de culto.
Antoine Griezmann se retirará sin un Balón de Oro, aunque probablemente lo mereció (dos veces fue tercero y en 2018 cerró el podio con polémica). Con pocos premios individuales, pues compartió torneo con Messi y Cristiano durante años. Pero, como suele decirse, juega para los que saben de fútbol. Y para los que no, su gol en Valladolid es una nueva muestra de una calidad única. Para tener la jugada en su cabeza, para controlar con giro y definir picando la pelota.
Un jugador descomunal al que quizás no se le ha valorado en su justa dimensión, pero que suma una muesca más como el máximo goleador en la historia del Atlético. Ya son 188, 15 más que Luis Aragonés y a 12 de los 200. Y Griezmann, que a sus 33 años ya se acerca a sus últimos años de fútbol en Europa, deja en cada partido muestras de que su categoría está a la altura de los elegidos. Ese gol en Valladolid levantó a todo Zorrilla de su asiento.
También a la afición local, pese al mal momento que pasa el equipo. El público del Valladolid quiso premiar la obra de arte de Griezmann con una ovación que muy pocas veces se ven hacia un jugador rival. Y que también se repitió cuando salió sustituido. Jugadores que van más allá de los colores. Gestos técnicos que dan valor a la entrada. Y el francés quiso agradecerlo en redes. “Hoy quería dar las gracias a la afición de Valladolid por el cariño que me dieron. Me llenó de felicidad y de emoción”, escribió en la mañana del domingo, reposada la goleada por 0-5. Un Griezmann que tiene el respeto del fútbol... y de las aficiones rivales.
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