Grbic, examen de presente y futuro
El croata sustituirá al lesionado Oblak en el tramo final de Liga. Cinco partidos más para reivindicarse de puerta para adentro y de cara al mercado e incluso a la selección.
La lesión cervical de Oblak pone en el centro de atención a Grbic para lo que resta de Liga. Es improbable que el esloveno vuelva a tener minutos esta temporada, lo que le brinda al croata, que ya ha jugado los tres últimos encuentros, disfrutar de otras cinco oportunidades para lucirse. Los roles de ambos guardametas están más que claros, pero Grbic se lo toma como un mes para demostrar su valía y reivindicarse.
El ex de Lokomotiva está en la temporada que más partidos ha jugado con el Atlético. A estas alturas son ya ocho, siete de Liga y uno de Champions. Y serán cinco más si no hay contratiempos. El cuerpo técnico confía en él, todo lo posible teniendo en cuenta que compite por el puesto con su amigo Oblak, absoluta leyenda rojiblanca y el extranjero con más partidos en la historia del club. Sentar al esloveno, si no es por lesión, resulta complicado y eso hace que Grbic se cuestione su futuro inmediato.
A sus 27 años, el guardameta no quiere más años en blanco (o casi en blanco, como este). Unas buenas actuaciones en estos partidos le pueden abrir más posibilidades en caso de que el club y él decidan buscar una salida. Su contrato con el Atleti, por otro lado, expira en 2024, así que es momento de tomar decisiones para todas las partes implicadas. Además, en Croacia le han comunicado que, mientras no tenga continuidad, es complicado que sea convocado por la selección.
El reto de dejar la puerta a cero
En septiembre, Grbic entró en el tramo final del partido de Anoeta por un golpe de Oblak, que luego no pudo jugar ante Celta y Leverkusen. En octubre, el esloveno volvió a tener que ser sustituido, esta vez en San Mamés, con una conmoción en la cabeza y un fuerte golpe en el hombro, por lo que también fue baja ante el Rayo. Ausencias que permitieron entrar en el once a Ivo Grbic. Como en estos últimos encuentros ante Mallorca (dio el susto tras golpearse la cabeza con el larguero en la celebración de un gol), Valladolid y Cádiz.
Los números del croata no son tan buenos como los de Oblak, el jugador con quien compite por el puesto y a quien considera un modelo a seguir. Grbic, por ejemplo, no ha podido dejar aún la portería a cero en los partidos en los que ha sido titular. Sí resistió en aquellos arreones finales ante Real Sociedad y Athletic. Pero mientras Oblak encaja un gol cada 112,7 minutos, el croata lo hace cada 70,9. El titular presenta un 72,8% de paradas y Grbic se queda en un 65,2%. Por eso, lo que queda por delante es un reto para el guardameta. Una examen para lo que vendrá más allá…