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BARCELONA - ATHLETIC

Goikoetxea: “El Barça lo tiene difícil tal y como está el Madrid”

Goikoetxea, el histórico extremo que vistió la camiseta azulgrana y la del Athletic, habla sobre el pasado y el presente antes de la cita de hoy en el Camp Nou.

Jon Andoni Goikoetxea
OSKAR MONTERODiarioAS

Jon Andoni Goikoetxea Lasa (Pamplona, el viernes cumplió 57 años) fue un grandísimo extremo, uno de los mejores de su época, en los años 90 del pasado siglo, que pasó por Osasuna, Real Sociedad, Barcelona y Athletic. Un gran notario de lo que dejó Cruyff como legado. También actuó como lateral. Conoce a Valverde perfectamente tras coincidir con él en Bilbao y considera que el ‘Dream Team’, del que formó parte, fue el origen de la era dorada que continuó el Barça de Guardiola. Tras una gran carrera en España, se fue al Yokohama Marinos, donde coincidió con Julio Salinas, y cerró el círculo perfecto en su querido Osasuna. Ahora es ojeador del Barça.

Osasuna, Real Sociedad, Barça, Athletic, Yokohama y El Sadar de vuelta para cerrar el círculo perfecto al colgar las botas. ¿Qué le parece su trayectoria?

Mi meta era jugar en Osasuna. Llegué tarde al fútbol y poder jugar con el equipo de mi tierra era una de mis máximas ilusiones, aunque luego las circunstancias permitieron que me fuera muy bien. Fiché por el Barcelona y he actuado en los tres equipos del norte y el Barça. Fue una época fantástica que nos pilló a todos con muy buena edad y se empezaron a ganar muchos títulos, sobre todo esa Copa de Europa tan ansiada.

Llegó a ser nombrado mejor jugador de la Liga.

Sí, en el primer año del Barça, la temporada 94-95, me lo otorgaron y es un orgullo.

Solo le faltó la Copa ¿una espina clavada?

En aquella época estábamos con la Liga y la Champions, no sé si no le dábamos mucha importancia a la Copa. Recuerdo que llegamos a alguna semifinal, como una ante el Betis, que nos eliminó. Con Osasuna llegamos bastante lejos, pero en el Barça no tuvimos mucha fortuna.

Ahora trabaja como ojeador del Barcelona.

Llevo tres años y los fines de semana ando bastante liadillo.

Aquel Mundial de 1994 en Estados Unidos fue importante para usted. Metió dos goles a Corea del Sur y un tanto a Alemania muy recordado.

Todo jugador aspira a estar con la Selección y más, a llegar a un Mundial. Fue una pena la eliminación frente a Italia, con un buen partido por nuestra parte. No se jugaban entonces tantos partidos, pero estuve seis años yendo de forma asidua. Clemente...

... un técnico muy exigente.

¡Claro! Confió mucho en mí y estoy satisfecho de poder decir que jugué un Mundial.

Le fichó el Barça, pero estuvo dos años cedido en la Real como parte del traspaso de Txiki, Bakero y López Rekarte.

Tuve la suerte de coincidir con gente veterana que en su día ganó Ligas con la Real y otra muy joven. Me vinieron muy bien esas temporadas para seguir aprendiendo, con un gran entrenador como Toshack, y con Boronat. Tengo muy buenos recuerdos de aquella etapa, jugamos en Europa los dos años.

Txiki ha hecho carrera en los despachos tras colgar las botas.

Siempre ha sido un tipo muy listo. Estuvo en el Barça y ahora en el City acumula muchos años, es una persona excelente.

Y la gran pregunta: ¿es mejor el ‘Dream Team’, el Barça de Guardiola o el de Luis Enrique?

No lo sé. Lo nuestro fue el inicio de todo. En aquella época hacíamos un fútbol que a todo el mundo le gustaba, en todas partes nos recibían muy bien. Los jugadores nacionales estábamos en una buena época y nos complementábamos con extranjeros de muchísimo nivel. El entrenador era un genio. Ganamos cuatro Ligas seguidas y la Copa de Europa, la gran asignatura pendiente.

Pero es que con Guardiola...

La época de Messi fue grandiosa. Pep fue innovando, metiendo muchísimas más variantes, todavía lo sigue haciendo. Su época fue espectacular. Yo no me olvido de la de Luis Enrique e incluso la de Txingurri, a otros niveles. Nosotros arrancamos la mejor época del Barça en más de cien años.

Al principio era difícil entender a Cruyff, al ser tan avanzado en sus propuestas.

Cuando llegas a Barcelona te choca, a la hora de explicarte la posición en el campo, los ejercicios, los rondos, las posesiones, cómo te hacía colocarte de cara a recibir... La forma de trabajar era sorprendente. No estabas habituado al lateral, pero te ponía ahí, a marcar. Al mismo Eusebio, que no era un jugador rapidísimo, lo puso de lateral porque manejaba muy bien el balón. Fue innovando y nos sorprendía asiduamente.

Pero usted era un extremo puro, esa categoría que se está perdiendo, aunque por fortuna aún mantienen la bandera los Vinicius, Nico Williams, Ansu, Bryan Gil...

Tienes razón. Los equipos cada vez juegan más con interiores, que no tienen uno contra uno, pero manejan el balón y se asocian bien. Cuesta ver jugadores que encaren. Vinicius lo hace mucho. Me alegré de ver lo que hizo Abde el otro día ante el Espanyol, cada dos por tres desafiaba, y eso se está perdiendo. Nico también es un gustazo, por su atrevimiento. Muchos abusan del juego por dentro. Ponen a Rubén García o Torres, que tienen tendencia a ir por dentro.

Volvamos al Barça de su época. Ganaron tres Ligas por los pelos, en la última jornada. ¿Milagro o maletines?

Tuvimos bastante fortuna. Encadenamos cuatro. La primera la ganamos con solvencia y las otras, en la última jornada. Fue muy raro. Una vez, puede pasar, pero tres... En Tenerife no pensábamos que el Madrid iba a fallar. En una ocasión sí que se jugaba el Tenerife entrar en la UEFA, ahí subían las opciones. Es muy raro aquel patinazo. La del Depor la ves ahora con distancia y dio pena, tenían todo preparado y no pensábamos que fallarían contra el Valencia.

Vivió muy de cerca el pisotón de Stoichkov a Urizar Azpitarte.

Nos sorprendió lo que hizo. En el vestuario nos dijo que no había hecho nada y cuando empezamos a ver las imágenes... Stoichkov no cambiará nunca, es genio y figura.

En el Athletic estuvo cuatro años, peor la lesión en el pubis le torturó hasta el punto de perderse una Eurocopa.

Me costó arrancar y la operación de pubis me perjudicó mucho. Me caracterizaba por la rapidez, pero no acababa de cogerla. Hoy en día ni se operan los jugadores que lo tienen, porque hay ejercicios de prevención, pero en aquella época me tocó pasar por el quirófano. Me habría gustado haber dado algo más en el Athletic, es un gran club, su afición es espectacular y disfruté con grandes compañeros.

Valverde va por su tercera etapa en Bilbao.

Y volverá a triunfar. Allí donde ha estado siempre lo ha hecho muy bien. Incluso salió del Barça con títulos en la mochila. Me alegro un montón de que el Athletic esté arriba. Ha dado otro aire, da gusto ver al equipo, sobre todo en San Mamés, cómo aprietan, la velocidad y el atrevimiento de medio campo para arriba. Ojalá hagan una gran temporada.

¿Tal y como está el Madrid, tiene alguna posibilidad el Barça de echarle el guante? ¡Xavi tiene peores números que Koeman!

El Madrid está muy fuerte, no acaba de fallar. El Barça tiene mucho trabajo por delante. Hay jugadores a los que les está costando alcanzar su techo, como Ferran Torres, Ansu Fati, De Jong... Tienen buena pinta uno por uno. Pero el golpe del otro día contra el Inter y la posibilidad real de quedarse fuera de la Champions... van a ir a rastras en la Liga. Va a seguir dando guerra, pero será complicado al ritmo que va el Madrid, el Barça lo tiene difícil.

¿Qué jugador de la actualidad le cautiva?

El PSG me gusta. Neymar y Messi no son los de antes, pero disfruto viéndolos. Mbappé va a marcar una época, porque lo tiene todo. Y luego me encanta ver a los chavales que están saliendo, como Pedri, que es una maravilla y me recuerda al Barça de Guardiola, de los Iniesta y Xavi, por cómo maneja el balón, aunque lo veo mucho más fuerte físicamente.

A muchos jugadores del Athletic los conoce bien de Pamplona: Berenguer, Sancet, Serrano, Nico Williams...

Me alegro de la evolución de Berenguer, porque en su día lo entrené aquí (en Osasuna) en los cadetes y los juveniles. Venía muy bien. Nico Williams despuntaba en las categorías inferiores y ha dado un gran salto. A Sancet lo teníamos en el cadete y se veía que era un gran jugador. Me alegro por todos. Y Merino, en la Real. Los navarros que hay por ahí nos hacen sentirnos orgullosos. O Raúl García, que, aunque juega poco, ya marcó el otro día y es un profesional intachable. Es una gozada.

Navarro y gran amigo es Unzué, que lo está pasando mal por la terrible ELA.

Nos conocemos desde críos. Hemos coincidido jugando, aunque no mucho. Fichamos a la vez, pero él se quedó allí y yo me fui a la Real. Cuando aterrizo en Barcelona, él hizo las maletas. Las familias tenemos muy buena relación. El otro día le hicieron un gran homenaje en Orkoien y ahí estuvimos. Te sorprende la entereza, cómo lo está llevando, es un ejemplo, me alegro de que esté ocupado y esté dando tanta visibilidad a la enfermedad.