VALENCIA-REAL MADRID
Gil Manzano se juega la nevera por su gran error
El extremeño evitó el desliz concediendo el gol de Vinicius y anulando un penalti inexistente sobre Hugo Duro. Pero la mala gestión de la última jugada empaña su arbitraje.
Gil Manzano es uno de los nombres propios que ha dejado el Valencia-Real Madrid de esta jornada. Tanto ches como blancos protestaron sus decisiones, especialmente la del pitido final. El árbitro usó el silbato justo cuando Brahim colgaba el balón al área che y Bellingham lo transformaba. El gol, que hubiera supuesto la remontada blanca, ya no podía subir al marcador. Gestionó mal los tiempos, debió haber pitado antes del centro o una vez hubiera concluido el choque. Ese fue el gran error de Gil Manzano durante el partido, pero que previamente había tenido varios aciertos. Pero con dicho error se juega una famosa nevera. Ortiz Arias cometió la pasada temporada un error similar que le costó estar varias jornadas sin pitar. El extremeño puede correr el mismo camino.
El arbitraje estuvo marcado por tres acciones. Y todos ellas en el último cuarto de hora del encuentro. La primera se dio en el segundo gol de Vinicius. Ahí el Valencia reclamó fuera de juego del brasileño, pero acertó el linier en primera instancia, ya que Mosquera rompía la posición ilegal. La segunda jugada se dio en el penalti sobre Hugo Duro. El árbitro interpretó que entre Nacho y Fran García derriban al delantero che en el área, pero el VAR le recomendó la revisión y ahí detectó que sacan primero el balón de forma limpia. Evitando de dicha forma tomar una decisión equivocada. Hasta que no fue al monitor no se dio cuenta que había existido contacto con el balón de manera previa.
Pero donde erró Gil Manzano fue en la última jornada del partido. Estuvo acertado el extremeño en dejar seguir el juego con el córner. Estaban dentro de tiempo, ya que la intervención del VAR obligaba a aumentar el añadido. Ahora bien, falló en el momento de llevarse el silbato a la boca. Ese será un aspecto que tratará la Comisión Arbitral con sus colegiados para mejorar, ya que entienden que se debía pitar antes de que Brahim colgase el balón y, si no, haber esperado a que concluyese de forma global el partido. Se trata de una acción similar a la que vivió el año pasado el Valladolid y que acabó en sanción arbitral.