Gayà y Soler esperan que el Valencia mueva ficha

“No damos por perdidos ni a Gayà ni a Carlos Soler”. La reflexión la hicieron el pasado lunes Sean Bai y Miguel Ángel Corona, aunque pasan los días y el Valencia no afronta las renovaciones de sus capitanes con tesón. Gayà y Carlos Soler apuran sus vacaciones esperando que el Valencia mueva ficha. En las últimas semanas, solo han recibido la llamada de Gennaro Gattuso, que les llamó a ellos como el resto de compañeros. El italiano se presentó y les citó para el 5 de julio. Pero ni Toldrá Consulting ni Promoesport, sus respectivas agencias, tienen noticias sobre una definitiva propuesta de renovación. Y así sucede desde hace meses.

El 1 de julio los dos capitanes del Valencia entrarán en su último año de contrato. El propio Gattuso dejó claro en su presentación que el club tiene que tomar una decisión al respecto. O les renueva o les traspasa. “Quiero hablar con esos jugadores, ver si hay una mínima posibilidad de que sigan o están cerrados en banda”, apostilló el italiano. Esas conversaciones más profundas las mantendrá Gattuso con los jugadores durante la pretemporada, de ahí que insistiera que las vacaciones las acabarían para todos el mismo día, incluidos los internacionales, a pesar de que estos compitieron con sus selecciones hasta mediados de junio. Pero en la voluntad de seguir o no de los futbolistas también juega el factor oferta.

Ninguno cierra la puerta a continuar en el Valencia

Ni Gayà ni Carlos Soler, según ha podido saber AS de sus respectivos entornos, son reacios a continuar en el Valencia. De hecho, la prioridad de Gayà es seguir y para Carlos Soler es una opción que valora al mismo nivel que las mejores propuestas que han sonado (Barcelona y Atlético de Madrid). Y ambos son conscientes que, para ello, para seguir la temporada que viene, el club les exigirá que amplíen sus contratos, porque en la coyuntura económica actual no pueden permitirse el club que se marcharan libres el año que viene. Pero sin oferta de renovación tangible encima de sus mesas, imposible que tomen una decisión. Y para ello, lo primero, es que se pongan en contacto con sus agentes, situación que todavía no se ha dado, al menos en las últimas semanas, a raíz de los cambios que se han producido en la gestión diaria del club con Sean Bai de director general.

El club está atascado por el mercado

El Valencia, por su parte, se encuentra parado en un cruce de caminos. El club está a la espera de que se mueva su mercado para saber qué senda cogerá Peter Lim. Como dijo Gattuso en su presentación, “Lim tiene un plan A, B y C”, es decir, no tiene uno definido porque como dijeron Sean Bai y Corona el Valencia “no es dueño del mercado”. Así, la continuidad de Soler e inclusive la de Gayà depende de si antes se coloca (a buen precio) a Guedes, si se rebaja masa salarial con la salida de Cillessen o hasta saber si se hace caja con otros futbolistas susceptibles de salir como Diakhaby. Y por supuesto también depende de las ofertas reales que lleguen por cualquiera de los dos, en especial por Carlos Soler. Pero los días pasan en contra del Valencia, que tiene que empezar a tomar una decisión sobre si quiere o no hacerles una oferta de renovación a sus capitanes, que llegados a este punto, son los que menos prisa tienen.